Martes 30 de junio de 2009, p. 18
Tegucigalpa, 29 de junio. Mientras grababan y transmitían escenas de la represión del ejército hondureño contra los manifestantes que apoyan al presidente Manuel Zelaya, un grupo de reporteros de la multiestatal Telesur y de la agencia Ap fueron detenidos por militares, quienes los golpearon, además de arrebatarles sus equipos y documentos.
Según el relato de Adriana Sivori, enviada especial de Telesur, los militares llegaron al piso 12 del edificio desde el cual transmitían y apuntándoles con sus armas les dijeron que debían acompañarlos. Los militares eran encabezados por un hombre vestido de civil, que nunca se identificó.
Los periodistas salieron a empujones y amenazas, pero cuando los llevaban hacia un jeep no dejaron de gritar que estaban siendo víctimas de un secuestro ni de transmitir en vivo los hechos. Sivori fue golpeada porque se resistió a entregar su teléfono celular.
Los militares subieron a un vehículo a tres enviados de Telesur y cuatro de la agencia Ap. Los reportaros lograron ocultar uno de sus teléfonos, con el cual establecieron contacto con la televisora y pudieron informar de los hechos.
Nos llevaron en un convoy, parando el tráfico en todas las calles. Al vehículo que nos llevaba lo seguían otros dos llenos de soldados
, dijo Sivori. Llevaban el radio del vehículo a todo volumen, quizá para que no pudiéramos hablar entre nosotros.
Finalmente, los periodistas fueron llevados a una oficina de migración, donde un funcionario se enredó en explicaciones y terminó diciendo que no sabía nada sobre el motivo de la detención. Luego los periodistas fueron liberados.
La aprehensión de los periodistas se da en el contexto de un apagón mediático
que el ejército hondureño inició el pasado domingo, cuando suspendió las transmisiones de las cadenas CNN y Telesur, así como de muchos medios hondureños. Estaciones de radio y televisoras han reiniciado transmisiones bajo la censura castrense: sólo las versiones oficiales, acompañadas de música, telenovelas y programas de repostería.