Hombres armados que iban en cinco camionetas de lujo hirieron de gravedad a los policías José Antonio Tumalán y Gerardo García Bibiano, y destruyeron varios vehículos al atacar la comandancia de la policía ministerial de la tercera agencia del Ministerio Público en la Costera Miguel Alemán, en Acapulco, Guerrero.

Una hora después –hacia las 19:55– hombres armados y con vestimenta militar que circulaban en tres camionetas, presuntamente relacionados con el ataque, fueron interceptados en la colonia Piedra Roja por policías ministeriales y municipales que les marcaron el alto, pero no se detuvieron y se inició una balacera. En el sitio murió un presunto sicario y el cuerpo de otro fue ubicado kilómetros adelante.

Cuatro muertes más fueron reportadas por Erit Montúfar Mendoza, director de la policía investigadora ministerial guerrerense; entre ellas la ejecución del ganadero Lázaro García Borja en la comunidad de Tamacuaro, municipio de Cutzamala de Pinzón, y otra en Taxco, donde la víctima apareció despedazada en una bolsa de plástico negra, frente a la catedral de Santa Prisca.

Otros hechos violentos imputados al crimen organizado dejaron al menos 30 muertos en varias entidades, cuatro en el municipio de San Bernardo, Durango –a cinco horas de la capital estatal–, durante una balacera entre militares y presuntos narcotraficantes.

Los elementos del Ejército Mexicano recorrían la cabecera municipal y al llegar a una vivienda fueron recibidos a balazos por los ocupantes ahora occisos. En el incidente, donde un soldado resultó herido, también se decomisaron cinco vehículos y armas largas, cortas, cartuchos útiles y granadas.

Otro militar figuró entre las 14 víctimas que se computaron desde el domingo en Chihuahua: Felipe González, de unos 21 años, cuyo cadáver presentaba múltiples golpes en la cabeza y apareció en el poblado de Minas Nuevas, a cinco kilómetros de Parral.

Entre las restantes 13 ejecuciones reportadas por autoridades chihuahuenses hubo un triple homicidio en Ciudad Juárez, que incluyó a los hermanos Luis Fernando y Rogelio Chacón Calvillo, de 26 y 36 años, además de Alberto Coronado Huerta, quien los acompañaba. Junto a ellos había 33 cartuchos percutidos.

En la misma localidad fronteriza –adonde llegaron unos 2 mil 500 militares para relevar a los que participan hace meses en el Operativo Conjunto Juárez– también fue ultimado a tiros el guardia de seguridad Sergio Márquez Palacios, de 52 años; y el empresario cambista Eloy Eduardo García Díaz, de 55, igualmente pereció baleado.

Cuatro personas más del mismo recuento se computaron en diferentes puntos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río; entre ellas un sujeto al parecer asfixiado, con huellas de tortura, maniatado y con la cabeza envuelta con cinta plástica, además de dos mensajes escritos en cartulinas fosforescentes clavados en la espalda, donde los asesinos se identifican como Los mata-zetas.

En el rancho El Moralito, municipio de Medellín de Bravo, que se presume es propiedad del alcalde priísta Rubén Darío Lagunes Rodríguez, el cadáver de otra de las víctimas fue arrojado por pistoleros con un supuesto mensaje contra el gobernante, quien ya denunció varias amenazas de muerte.

Tres asesinatos más tuvieron lugar en Sinaloa, otros tres en Guanajuato y dos en Michoacán. Entre estos últimos figura el policía auxiliar José López Martín, a quien balearon sujetos desde una camioneta con rifles de alto poder y sin mediar palabra hacia las 6 de la mañana en la caseta de cobro de la autopista Morelia-Lázaro Cárdenas.

Laura Reyes Maciel, de La Jornada Guerrero; y Misael Habana, Sergio Ocampo Arista, Saúl Maldonado, Rubén Villalpando, Andrés T. Morales, Ernesto Martínez, Javier Valdez y Carlos García, corresponsales