Las declaraciones de Calderón se basan en prejuicios y no en información sustentada
Martes 30 de junio de 2009, p. 12
El problema de la adicción a las drogas en los jóvenes va más allá de creer en Dios. Tienen que ver mucho más los factores familiares, sicológicos o de acceso a los estupefacientes. No es un tema de fe o de la creencia
, aseguró la directora del Instituto Mexicano de la Juventud, Priscila Vera.
Con base en los estudios que ha aplicado el organismo a su cargo, dijo en entrevista que los factores detectados que influyen en los jóvenes para que consuman drogas son los ambientales, sicológicos, sociofamiliares y el acceso a las sustancias.
Sobre las declaraciones del presidente Felipe Calderón, durante la celebración del Día internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas –cuando dijo que la falta de asideros trascendentes
, como que los jóvenes no creen en Dios, por que no lo conocen
, es caldo de cultivo para las adicciones–, manifestó que habría que analizar caso por caso, las cifras a escala nacional. Tendríamos que investigar si los jóvenes ateos verdaderamente tienen un alto consumo
.
Apuntó que el uso de las drogas de inicio, aunque sean legales
, como el alcohol y el tabaco, también va en aumento en nuestro país
, y la edad promedio de inicio es a los 12 años, pero el mayor número se da a partir de los 15.
“Me parece, y esa es mi opinión personal, que en México el consumo de drogas, las conductas de riesgo, el inicio de la vida sexual de manera precoz, los altos índices de depresión y suicidio juvenil, tienen que ver con el tema familiar.
Los jóvenes cada vez son menos cuidados por sus padres, no estamos hablando de una familia tradicional, simplemente del seno familiar, cualquiera que éste sea. La falta de comunicación genera maltrato y violencia en hogares, donde tres de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años señalaron haber vivido abuso en sus casas, esto hace que muchas veces tengan factores de riesgo para el inicio de consumo de drogas
, destacó.
Sobre las declaraciones del viernes pasado de Calderón, el especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en relaciones Estado-Iglesia, Manuel Canto Chac, sostuvo que fue una declaración bastante fallida, para la cual debiera exigirse una rectificación, dado que se puede presumir que se viola la libertad religiosa del pueblo mexicano. Debiera haber una aclaración explícita al respecto
.
Se trató, dijo, de un prejuicio y no de un juicio, porque ni siquiera presentó información para sustentar la afirmación. Lo que creo que debe preocupar a todo mundo es el intento de utilizar el elemento religioso para justificar sus políticas
.
Consideró además que al aludir a Dios en materia de combate a las adicciones, Calderón pretende encubrir un discurso religioso y esto no sólo contradice el carácter laico del Estado mexicano, sino que también es una manipulación de las creencias, que afecta la libertad de credo del pueblo
.
Para la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Sociales y Antropológicos, Elena Azaola, más que por cuestiones religiosas, la drogadicción en jóvenes obedece a factores como el entorno social en el que se desenvuelven, a sus grupos de pertenencia y familiares, y a las oportunidades de empleos. Es mucho más fácil que se vayan a las drogas cuando no hay todo esto
, señaló en entrevista.