Quitan filtros obligatorios a computadoras
Martes 30 de junio de 2009, p. 42
Pekín, 29 de junio. Los más recientes controles sobre Internet impuestos por China han sido cuestionados por defensores de derechos humanos y por Estados Unidos. Sin embargo, el verdadero desafío para el plan del gobierno de Pekín de instalar el filtro Green Dam en todas las computadoras se encuentra en el mercado de ordenadores del país asiático, considerado un anárquico bazar digital.
A partir del miércoles, por orden del gobierno, las computadoras personales vendidas en China tendrán instalado el filtro Green Dam, supuestamente para bloquear imágenes obscenas, pero que, según sus críticos, disuade a la disidencia política.
Este tipo de planes parecen fáciles de llevar a cabo para un Estado unipartidista, y éste es el más reciente intento del Partido Comunista por controlar Internet, que tiene unos 300 millones de usuarios en China, según el Centro de Información de esa nación.
Sin embargo, basta un paseo por el distrito de Zhongguancun, eje del mercado digital del país, ubicado en el noroeste de Pekín, para ver que los obstáculos para los controles gubernamentales son tan numerosos como las tiendas y vendedores ambulantes que ofrecen computadoras, programas y pornografía.
Frente a todo el alboroto creado dentro y fuera de China por el Green Dam, muchas tiendas que pronto estarán obligadas a vender computadoras con el programa instalado, parecen carecer de información o de interés.
¿Qué es el Green Dam?
, cuestionó Wu Baobao, una mujer que vende portátiles de Dell en el ruidoso centro comercial de productos electrónicos de Hailong.
Después de consultar con un colega, la joven aclaró que cuando compre una computadora después del 1º de julio vendrá con el software. Pero no se preocupe (...) lo podemos quitar fácilmente
.
Las multinacionales llevan años preocupadas por la incapacidad del gobierno chino para erradicar el software pirata vendido por una fracción del costo de las copias legítimas.
Ahora, el indómito mercado negro puede también frustrar a la censura y hacer que el Green Dam terine siendo más abandonado o ignorado que utilizado.
El plan del Green Dam es una grave violación de las normas de mercado. Los gobiernos no deberían imponer una marca particular de software
, señaló Mao Shoulong, profesor de política pública en la Universidad de Renmin, cerca de Zhongguancun.
En la práctica el impacto será limitado. Es un software opcional y no se puede controlar con facilidad un sector minorista tan fragmentado. Las grandes compañías seguirán las órdenes, pero quién podría poner orden entre los miles de pequeños vendedores
, añadió.