Rubén Olivares: Puras penalidades, pero la más fuerte ahora es la muerte de Alexis. Se va uno de los grandes del mundo. Hace ocho días regresé de Nueva York, del Salón de la Fama (de Boxeo) y me extrañó no verlo en persona allá. Cada año iba, nos tomábamos una copa de vino y platicábamos. Muchas veces nos veíamos también en Los Ángeles. Solamente Dios sabe. Nunca me quiso dar la revancha, pero ahora con esto (la muerte) ya me mandó decir que sí. Por eso me preparo, pues a lo mejor ya me toca de hoy en ocho esa pelea (ríe)... No, pero la verdad, hay que ser realistas. Estoy bien, me gusta trabajar con honestidad, sin eso no hay nada. Entre Alexis y yo siempre hubo respeto mutuo, siempre con nuestras distancias cada quien, pero respeto. Mi más sentido pésame para la familia de Alexis, y la familia del boxeo está con él.

Doctor Horacio Ramírez Mercado: Es un golpe emocional muy grave. Era una persona muy buena, honesta, responsable y profesional, dedicado totalmente a su deporte, a su familia y a su país. Le gustaba leer. Como ser humano, tenía sus cualidades y defectos. Yo lo traje a México, con Arturo Cuyo Hernández. Lo acompañé en su esquina en unas 15 peleas, así que fui parte de su vida deportiva, y en lo personal también, porque en más de una ocasión me buscó como médico, me llegó a mandar boletos de ida y vuelta a Miami, e incluso a Nicaragua, para que revisara su salud y la de su familia. Hace dos meses hablé con él; quería que hiciéramos un congreso de boxeo en Managua, quedamos pendientes de ponernos de acuerdo, cuando sucede esto que es totalmente sorpresivo. Si hubiera estado pasando por alguna depresión, es normal, porque el boxeador es un ser humano, y como tal... Hay muchos factores, pero lo que pasó es algo muy triste.

Doctor Esteban Martos: Conviví con él cuatro semanas antes de su tercer campeonato del mundo. Se preparó aquí, en el Ajusco. Finísima persona, era un caballero, preparado, culto, le gustaba leer mucho, disfrutó del arte de declamar. Lo recuerdo con ese poema de Los Motivos del Lobo, del nicaragüense Rubén Darío. Era un profesional.

José Sulaimán: Sin duda uno de los más grandes campeones latinoamericanos y del boxeo en general. Al igual que algunos campeones tuvo la poca fortuna de caer en las garras de droga, pero le echó valor, se levantó de la lona y resurgió. Sin duda es una gran pérdida. Era mi amigo personal, lo vamos a extrañar.

Óscar de la Hoya se declaró muy triste por esta noticia que aún no puedo creer. Alexis era mi ídolo. De joven escuchaba tanto de él y sus peleas, y realmente me encantaba su estilo de combatir. Para mí fue uno de los peleadores más grandes e importantes que ha dado el boxeo mundial, dijo en un comunicado difundido por su oficina de prensa. Tras recordar algunos momentos que compartió con el Flaco explosivo, de la Hoya apuntó que definitivamente Argüello es un clásico del boxeo mundial por todas las alegrías que le dio a los aficionados, por su excelsa e inolvidable trayectoria, así como su gran carisma.