Llegó a su máximo en 10 años, revelan
Viernes 3 de julio de 2009, p. 27
Bruselas, 2 de julio. El desempleo de la zona euro llegó en mayo a su máximo en 10 años, de acuerdo con los datos del jueves, apuntalando las expectativas del mercado de que el Banco Central Europeo (BCE) dejará las tasas de interés en sus mínimos históricos.
La tasa de desempleo en la zona euro, de 16 naciones, aumentó a 9.5 por ciento desde 9.3 en abril, ya que 273 mil personas perdieron sus puestos de trabajo en el mes, llevando el número de desocupados a 15 millones 13 mil personas, dijo la oficina de estadísticas de la Unión Europea.
Para el área del euro, esta es la mayor tasa desde mayo de 1999
, dijo Eurostat con respecto a una cifra que excedió el 9.4 por ciento previsto por los economistas, y que planteó un mal augurio para cualquier salida rápida de la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
Eurostat calculó que 3.4 millones de personas en el bloque monetario perdieron sus trabajos en el año a partir desde mayo de 2008, cuando la desocupación se había ubicado en 7.4 por ciento.
Alrededor de 5.1 millones de personas se unieron a las filas de los desocupados en la UE, formada por 27 naciones, en los 12 meses a partir de mayo del 2008, cuando el desempleo de la UE era de sólo 6.8 por ciento.
Los datos se conocen justo cuando el BCE está reunido en Luxemburgo para decidir la política monetaria y los economistas anticipan que dejará su principal tasa de interés sin cambios en uno por ciento, mínimo histórico.
Esto “demuestra que los ‘brotes verdes de recuperación’ todavía no se ven en el mercado laboral”, dijo un economista de ING, Martin van Vliet.
Por otra parte, Eurostat dijo que los precios a puerta de fábrica de la zona euro tuvieron su mayor baja anual en mayo, apuntando a una continua inflación negativa en los próximos meses.
Los precios al productor descendieron 0.2 por ciento mensual y 5.8 por ciento anual, la mayor reducción anual desde que empezó la serie de datos en 1982. Un derrumbe interanual de 14 por ciento en los precios energéticos impulsó el declive anual.
Los economistas habían previsto que los precios al productor subirían 0.1 por ciento en el mes y bajarían 5.6 puntos porcentuales en el año. Los precios al productor muestran la tendencia de las presiones inflacionarias al consumidor. El BCE quiere que los precios minoristas crezcan a un ritmo algo inferior al 2 por ciento anual.