México no puede negar asilo a personas originarias de una nación en guerra: episcopado
Debido a la asonada no hay clases, medicinas ni electricidad, denuncian los centroamericanos
Sábado 4 de julio de 2009, p. 11
Oaxaca, Oax., 3 de julio. Decenas de migrantes hondureños llegaron esta madrugada a la Casa Hogar de la Misericordia, ubicada en Ciudad Ixtepec, municipio del istmo de Tehuantepec, para solicitar refugio en México ante la crisis política y social generada por el golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya.
Alejandro Solalinde Guerra, coordinador de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, dijo que el Estado no debe negar el estatus de refugiado a migrantes de un país en estado de guerra
, porque en el caso de Honduras el ejército tiene el poder para reprimir.
Explicó que la Comisión Episcopal dialogará con funcionarios del Instituto Nacional de Migración para gestionar el refugio a los extranjeros, con fundamento en tratados internacionales.
Subrayó que el golpe de Estado en el país centroamericano provocará el aumento del flujo migratorio de hondureños al istmo de Tehuantepec. Me han informado que familias completas llegaron a Arriaga (Chiapas) y que vienen para acá (Ciudad Ixtepec)
, dijo.
Solalinde Guerra mencionó que uno de los hondureños llegó a la Casa Hogar herido de bala, porque al parecer fue asaltado por una banda de delincuentes al ingresar a territorio mexicano.
Óscar Flores, otro hondureño padre de cuatro hijos, originario del departamento de Comayagua, dijo que espera conseguir trabajo en México para enviar dinero a su familia, a la que piensa traer posteriormente.
Entre los migrantes también se encuentran Janet y Wilbert, una pareja de 18 años. En Honduras, las escuelas están cerradas, los hospitales no tienen medicamentos. Tampoco hay energía eléctrica ni gas doméstico
, denunció Janet.