Bogotá, 5 de julio. El volante colombiano Javier Flores, al servicio del subcampeón Junior de Barranquilla, mató el domingo a balazos a un hincha que al parecer le reclamó en repetidas ocasiones por perder la final y el título del campeonato Apertura ante Once Caldas, informó la policía.

Se trata del más reciente hecho de violencia relacionado con el futbol en Colombia, donde ese deporte es el más popular.

Los hechos ocurrieron en el municipio de Soledad, cerca de la ciudad de Barranquilla, la capital del departamento de Atlántico y sede del equipo Junior, cuando Flores se movilizaba en un vehículo en una zona próxima a su residencia.

Medios de prensa indicaron que varios jóvenes que lo identificaron empezaron a burlarse de él por la derrota que sufrió Junior ante Once Caldas, de Manizales, en la final del torneo Apertura, hace una semana.

El mediocampista, de 27 años de edad, se bajó del automóvil y disparó contra el grupo, lo que produjo la muerte de Israel Castillo, un electricista que recibió dos balazos.

El futbolista huyó del lugar y dejó el vehículo abandonado, dijeron los testigos. Portavoces de la policía del departamento de Atlántico dijeron que Flores es buscado intensamente.

Pese a que el futbolista huyó, directivos de Junior dijeron que tratan de ubicarlo para convencerlo de que se entregue a las autoridades. De acuerdo con un reporte de radio Caracol, Flores se presentó en la fiscalía del municipio de Soledad, próximo a Barranquilla, pero esto no había sido confirmado.

Queremos que le caiga todo el peso de la ley, dijo Alexander Medina, primo de la víctima, quien aseguró que el jugador estaba ebrio y que dentro del auto se encontraron dosis de cocaína y mariguana. Vecinos atacaron el carro cuando el mediocampista se dio a la fuga.

La violencia ha ensombrecido al balompié colombiano en años recientes, con hechos en los que han sido asesinados árbitros, dirigentes de clubes y futbolistas activos y retirados.

Uno de los episodios más conocidos fue el asesinato, el 2 de julio de 1994, del defensa Andrés Escobar, después de que marcó un autogol con la selección nacional en el Mundial de Estados Unidos. El crimen fue cometido por un hombre relacionado con apuestas.