El presidente Felipe Calderón reconoció anoche la nueva composición de la Cámara de Diputados, ya que fue decisión soberana de los ciudadanos, y declaró que es tiempo de privilegiar acuerdos para recuperar el crecimiento económico, la generación de empleos y la seguridad pública.

Tras la caída del PAN, su partido, en las preferencias electorales, que según los primeros resultados de ser la primera fuerza en la Cámara de Diputados ahora representará la segunda, mientras el PRI ascenderá de la tercera a la primera, el michoacano señaló que la contienda ha terminado y llamó a centrar el esfuerzo en las coincidencias y dejar a un lado intereses de partido o proyectos personales.

En un mensaje transmitido en cadena nacional a las 22 horas, el mandatario federal llamó desde ahora al Legislativo a trabajar juntos con el Ejecutivo para fortalecer las finanzas del Estado, para lo cual anunció que presentará el paquete económico 2010, a fin de que esa soberanía lo analice, lo discuta, lo enriquezca y, si así lo considera bien, lo apruebe.

Más allá de diferencias de partido, señaló que el Ejecutivo y el Legislativo deben mirar alto y estar unidos en un solo compromiso: el bien y el futuro de México.

Al delinear los grandes retos de la segunda mitad de su gobierno, mencionó en primer lugar la crisis económica internacional; consideró que para hacerle frente es indispensable mantener las condiciones generales de estabilidad macroeconómica.

Por eso abogó en favor de la aprobación del paquete económico 2010, ya que según Calderón constituirá una señal clara a los mercados e inversionistas sobre la responsabilidad que caracteriza la conducción de la economía nacional en este complejo entorno mundial.

Convocó a la nueva Legislatura, así como a trabajadores, empresarios, sindicatos, académicos y partidos políticos, a que definan, entre todos, la agenda de cambios que requiere el país.

Aseguró que es de capital importancia avanzar unidos en el impulso de una agenda de competitividad económica, ya que México no puede quedar atrás frente a sus competidores, los cuales trabajan en dar mayor dinamismo a sus mercados laborales, mejorar su marco regulatorio y aumentar su eficiencia fiscal.

Como último punto de sus prioridades, reiteró la voluntad de su administración de seguir apoyando a las autoridades locales en el combate a la delincuencia, ya que éste es un enemigo que no distingue órdenes de gobierno ni filiaciones partidistas.

Por ello, anunció que insistirá en la tarea de llevar seguridad a todo el país. El papel del Estado en defensa de la seguridad y en el combate a la delincuencia organizada debe preservarse con firmeza.

Al final hizo referencia al movimiento anulacionista del voto y demandó sensibilidad para atender el llamado que han hecho quienes ayer decidieron no votar o no apoyar a ningún partido, a fin de mejorar el sistema electoral para bien de los ciudadanos.