Es su séptima victoria consecutiva
Miércoles 15 de julio de 2009, p. a38
San Luis, Misuri, 14 de julio. La Liga Americana extendió su dominio sobre la Liga Nacional a siete victorias seguidas al imponerse esta noche en el octogésimo Juego de Estrellas, 4-3.
La victoria le da nuevamente a la Americana el privilegio de abrir la Serie Mundial en octubre en casa del campeón del circuito.
Tras una tempranera ventaja en la misma primera entrada, de 2-0, que la Nacional remontó en el siguiente episodio, la Americana timbró una vez más en el quinto rollo y la carrera definitiva cayó en la octava entrada por triple de Curtis Granderson al jardín izquierdo y luego anotó con elevado de Adam Jones.
Un episodio antes, en el séptimo, Carl Crawford, en el prado central, le robó un cuadrangular a Brad Hawpe, al dar un salto y sacar la pelota de detrás de la malla de alambre. La jugada le valió al jardinero de los Rays ser elegido como el Jugador Más Valioso del juego.
Una multitud de 46 mil aficionados colmó el estadio Busch, casa de los Cardenales, para el tradicional encuentro de media temporada en el que el presidente de Estados Unidos Barack Obama, enfundado en una chamarra del equipo de su predilección, los Medias Blancas de Chicago, lanzó la primera bola. El receptor fue el astro de los Cardenales de San Luis Albert Pujols.
La Americana salió agresiva y anotó un par de veces al comenzar el partido por imparables del japonés Ichiro Suzuki, Mark Teixeira, y el canadiense Jason Bay, así como batazos de alternativa de Joe Mauer y Josh Hamilton.
En la segunda casilla, la Nacional tomó ventaja con sencillos seguidos de David Wright, Shane Victorino y Yadier Molina más doblete de Prince Fielder.
La Americana no pierde un juego desde 1996. Sin embargo, la Nacional aún va arriba en el recuento 40-38, con dos empates.