Teherán, 14 de julio. Trece miembros del grupo rebelde sunita Jundala (soldados de Alá) fueron ejecutados este martes en la prisión de Zahedan, en la provincia de Sistán y Baluchistán (sudeste de Irán), anunciaron las autoridades iraníes.

Trece miembros del grupo terrorista dirigido por (Abdolmalek) Rigui fueron ahorcados esta mañana, declaró el encargado de la justicia en la provincia, Ebrahim Hamidi, citado por la agencia oficial IRNA.

Tras consultas con algunos funcionarios, se decidió realizar las ejecuciones en la cárcel de Zahedan, y la de Abdolhamid Righi (hermano del líder de Jundala) se aplazó unos días, añadió la fuente.

Las autoridades iraníes anunciaron el lunes que 14 miembros del grupo, entre ellos Abdolhamid Righi, serían ahorcados públicamente.

Teherán acusa a esta organización sunita de haber perpetrado en los últimos años numerosos atentados, entre ellos el del 28 de mayo que provocó 25 muertos en una mezquita chiíta de Zahedan.

Amnistía Internacional exhortó el lunes a las autoridades iraníes a no llevar a cabo las ejecuciones.

La población iraní –unos 70 millones de habitantes–, está compuesta 90 por ciento por chiítas, pero la provincia de Sistán y Baluchistán, en la frontera con Pakistán y Afganistán, alberga una fuerte minoría sunita.

Esta provincia es considerada la menos segura de todo el país por la presencia tanto de rebeldes como de narcotraficantes.