Entre los miembros del Órgano de Evaluación Independiente que convocará al examen para la obtención de plazas docentes destaca Leonel Zúñiga Molina, artífice de la restructuración de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el gobierno foxista y actual rector del Instituto de Investigación, Innovación y Estudios de Posgrado de la Educación (IIIEPE) en Nuevo León, quien es impulsado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por Elba Esther Gordillo.

Lo que resulta evidente con la composición de dicha instancia es que las contradicciones de Josefina Vázquez Mota acabaron en la postración de Alonso Lujambio (actual titular de la SEP) ante el gremio, por lo que de nueva cuenta se avizoran la trampa y el fraude en este concurso, advirtió la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Leonel Zúñiga Molina dirigió el equipo que se encargó de reorganizar la estructura administrativa de la SEP, cuando Reyes Tamez Guerra estaba al frente de la dependencia. Debido a dichas modificaciones desaparecieron las subsecretarías de Educación e Investigación Tecnológicas, de Servicios Educativos para el Distrito Federal y de Planeación y Coordinación. Más tarde, la subsecretaría del ámbito capitalino se convertiría en administración federal, y la de Planeación en una unidad cuyo titular, luego de los movimientos, sería el propio Leonel Zúñiga.

Como titular de la Secretaría de Educación de Nuevo León, Reyes Tamez firmó con el SNTE la Alianza por la Calidad de la Educación, en la que se asentó el compromiso de crear una instancia de investigación en el estado (el IIIEPE), cuyo rector es Leonel Zúñiga.

Por ello, la ceremonia de inauguración de dicho instituto, efectuada el 29 de septiembre de 2008, no sólo convocó al gobernador Natividad González Parás y a Tamez Guerra, quien será diputado plurinominal por el Partido Nueva Alianza (Panal) en la siguiente legislatura, sino también a Elba Esther Gordillo, quien en aquella ocasión llamó al mandatario local el gobernador de la educación.

Por su parte, la CNTE cuestionó la autonomía del recién creado Órgano de Evaluación Independiente con Carácter Federalista (OEIF), ya que el control lo sigue teniendo el SNTE.

Pedro Ramírez Vázquez, integrante de la Coordinación Política Nacional, señaló: lo que vemos es una completa entrega de la SEP a los caprichos de la señora (Gordillo).

Desde el año pasado –añadió– el concurso es una farsa. Primero, porque no puede haber transparencia en manos del sindicato, con toda la historia de Elba Es- ther; segundo, porque el examen no tiene ningún sustento científico para evaluar la capacidad del docente, y, tercero, porque aun cuando hubo compañeros que hicieron la prueba y la pasaron, jamás obtuvieron su plaza.

Ahora pretenden revertir la corrupción con supuestos elementos de transparencia, pero no les da. El camino va hacia lo mismo, pero con el ingrediente de que la SEP no tiene posibilidad de incidir en algo, porque hay quienes se hacen pasar por expertos pero en realidad obedecen a los intereses del SNTE, manifestó.

Asimismo, subrayó que nunca se ha aclarado el problema de fondo, ni se va a transparentar, porque ahí es donde existe la mayor corrupción. Esto es, en las plazas vacantes, las cuales se otorgan discrecionalmente y prácticamente están a disposición del SNTE, que sigue traficando con los puestos de trabajo de los maestros.