Una vez más a la zaga entre los países latinoamericanos, la economía de México registrará este año una contracción de 7 por ciento, estimó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al dar a conocer su estudio económico 2008-2009, en el cual prevé una caída de 1.9 por ciento en el producto interno bruto (PIB) de toda la región, con la que se pondrá término a seis años de expansión continua desde 2003.

El decrecimiento esperado para la economía mexicana en 2009 no tiene semejanza con el estimado para el resto de las economías de la región latinoamericana. Su más cercano pronóstico es el de Costa Rica, con una baja de 3 por ciento en el valor anual de su producción; en tanto el pronóstico revisado de la Cepal para México es similar al de menos 7.2 por ciento proyectado el pasado 8 de julio por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, indicó que la falta de inversión en el sector energético es una de las causas por las que México fue el país de menor crecimiento en la región latinoamericana en el periodo expansivo de 2003 a 2008, y es ahora el de mayor desplome en esta recesión. Mencionó también la baja recaudación tributaria y la marcada desigualdad del ingreso, entre los factores que obstruyen el crecimiento económico del país. Le eventual recuperación de la economía mexicana, dijo, dependerá de lo que ocurra con la de Estados Unidos a la que se encuentra estrechamente vinculada.

Según el estudio de la Cepal, en 2009 las economías de 10 países de la región resentirán caídas en su PIB, mientras otros 11 lo incrementarán. En la primeras figuran, después de México y Costa Rica, Paraguay, con una baja de 3 por ciento; Honduras 2.5; El Salvador 2 por ciento; los países del Caribe 1.2; Chile, Nicaragua y Brasil uno por ciento, respectivamente, y Venezuela, con un descenso de 0.8 por ciento.

Las economías latinoamericanas en las que se esperan crecimiento en su economía son: Panamá y Bolivia con 2.5 por ciento; Perú y Haití, con 2 por ciento de expansión; Uruguay con 1.5, y República Dominicama, Ecuador, Cuba y Colombia, con 1 por ciento cada una de ellas.

Alicia Bárcena explicó en teleconferencia de prensa desde Santiago, Chile, que la crisis dejará secuelas perdurables sobre distintos aspectos de la economía internacional: amplio desempleo, menor crecimiento y contracción comercial. Estamos frente a una crisis sin precedentes, dijo la economista, aunque, aclaró que la comparación con la gran depresión de 1929 puede resultar exagerada. Más propiamente, dijo, se trata de una gran recesión, en la que hay indicios de que lo peor ya pasó, pero también de que la recuperación será sumamente lenta y gradual.

En América Latina, precisó, se va a perder mucho de lo que se avanzó en seis años consecutivos comprendidos entre 2003 y 2008. Aumentarán la pobreza y la indigencia; el desempleo subirá a 9 por ciento, luego de que se había reducido a 7.5; las remesas caerán entre 5 y 10 por ciento a nivel regional; el comercio cayó en abril 31.8 por ciento, y aunque el sector financiero ha estado menos expuesto, prevalece la escacez de crédito, la volatilidad de los tipos de cambio, las tasas de interés y las corrientes financieras.

La recuperación iniciará en el segundo semestre de este año pero será sumamente compleja y difícil, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal. La recuperación se consolidará en 2010, con un incremento de 3.1 por ciento del PIB regional; una tasa insuficiente en términos de los indicadores sociales.