Hacer trabajo colectivo en una época tan individualista como la actual es un logro importante, expusieron los integrantes de Los Bunkers, grupo chileno que se presentará hoy en el Lunario del Auditorio Nacional, a las nueve de la noche, donde el programa pone el acento en los temas de su nuevo disco, Barrio estación.

Los integrantes del grupo, fundado hace 10 años en la ciudad de Concepción, son dos parejas de hermanos y un amigo: Gonzalo López, en el bajo; Mauricio Durán, en guitarras y coros; Álvaro López, voz y guitarra acústica; Mauricio Basualto, batería, y Francisco Durán, guitarras, teclados, armónica y coros.

Un detalle que marca su actual momento es que cuatro de ellos fueron papás el año pasado. Lo cual los llena de emoción. Gonzalo: Éste es el disco del que estamos más conformes. Eso, y que somos los productores, definió el sonido de estudio.

Álvaro: Es un disco que hemos cuidado mucho en el estudio. Las texturas están muy marcadas. Cuando se tiene una banda se piensa en las canciones y no en cómo se mueve la industria. Independientemente de los objetivos de mercado, lo nuestro es hacer buenas canciones y transmitirlas en vivo.

Su participación en el Festival Vive Latino fue exitosa. Álvaro: Los jóvenes van a los festivales de rock como a una celebración. Mauricio: Seguramente la gente tiene más tiempo para reflexionar un disco cuando lo escucha en casa. Es como cuando uno va al estadio a ver un encuentro de futbol: ahí no se analiza, y se vibra más el partido. El concierto tiene que ver más con las sensaciones.

Francisco: Cada cual está en la libertad de oír la música como lo desee. Cuando vamos a un concierto lo disfrutamos más, pero hay gente que le da lo mismo.

Crecieron en la etapa de la posdictadura. Sobre ese hecho y el actual momento político de Honduras, expresó Gonzalo: “Me parece increíble que aún ocurran ese tipo de cosas. Siempre hemos pensado que los pueblos tienen derecho a escoger su forma de gobierno. Malos o buenos, pero en este caso, la gente de Honduras tiene que elegir. Estas situaciones de facto vienen acompañadas de mucha violencia”.

Álvaro: “En México nos preguntan sobre la dictadura en Chile y decimos que es algo que ocurrió hace 35 años y, entonces, la huella que deja una dictadura, en nuestro caso de 17 años, significa 20 años de cosas que se pierden hacia atrás, y otros 20 de trabas hacia el futuro.

Un golpe militar como el que hubo en Chile es un suceso que afecta en 40 o 50 años.

La primera canción de Barrio estación se llama Coma, y tiene que ver, dijo Álvaro, “con el estado de salud. La última, Abril, tiene que ver con todo lo contrario, con la parte de la vida, la parte de la luz, con un sentimiento que tiene mucho que ver con el hecho de que la mayoría de nosotros fuimos padres mientras componíamos y producíamos en el disco.

“A lo largo del disco hay canciones variadas. Comienza un tanto oscuro y con cierta inconformidad con las cosas que pasan alrededor; contiene puntos de vista más sociales, y de nuestra visión del amor.

Cuatro fuimos papás. Fueron dos niñas y dos hombres. Recomendamos oír el disco de principio a fin. Vamos a hacer uno como el de Abba. Este tiene como un camino. Ahora buscamos que nuestros hijos disfruten el sonido, el de Los Bunkers, cuando tenga 15 años.