Panamá, Panamá, 16 de julio. Los problemas de salud mental agravan el impacto de la epidemia de VIH en las poblaciones masculinas con prácticas homosexuales, que son las más afectadas en la región de América Latina y el Caribe. Sin embargo, y a pesar de las evidencias, muy poca atención se ha puesto en este tema. No existen servicios apropiados para atender dicho problema. Necesitamos llamar la atención sobre este asunto, afirmó Alex Carballo, especialista en estudios clínicos y de comportamiento.

Al participar en la Consulta sobre la Promoción de Salud y la Provisión de Atención a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en América Latina que se realiza en esta ciudad, el experto mencionó que las tensiones a nivel social por la falta de aceptación de la homosexualidad generan reacciones de angustia, ansiedad y aislamiento en algunos hombres que a veces resultan en dificultades para asumir conductas de prevención.

El profesor de sicología clínica de la Universidad de Columbia en Nueva York, dijo a NotieSe que estos problemas de salud mental pueden agravarse con un resultado positivo al VIH que conduce a la depresión y al riesgo de suicidio. De acuerdo con investigaciones disponibles, la ideación suicida en la población de hombres que tienen sexo con hombres VIH positivos es 35 por ciento superior al porcentaje reportado en la población en general.

Otro tanto sucede con el consumo de drogas y abuso de alcohol en este sector de la población masculina, asociados con altas tasas de comportamientos de riesgo de infección al VIH. El uso de esas substancias y la adicción es, en parte, una respuesta al estrés social y del medio ambiente, como el estigma, vivido por muchos hombres que tienen sexo con otros hombres, argumentó por su parte Rebeca Ramos, fundadora del Programa Compañeros dirigido a la población usuaria de drogas ilícitas en México.

Los especialistas reunidos en este acto, que convoca a expertos en salud, autoridades gubernamentales y representantes de la sociedad civil de diversos países del continente, estuvieron de acuerdo en que los provedores de los servicios de salud deben incluir el tema del uso de drogas recreativas en el escrutinio de rutina, pero sin prejuicios ni estigmas, entendiendo el contexto en el que se usan que no necesariamente implica adicción.

Los trastornos a la salud mental provocados por la violencia ejercida contra los hombres por sus prácticas o identidades sexuales en el transcurso de sus vidas están entre los problemas de salud que deben ser detectados entre la población conformada por hombres bisexuales y homosexuales así como hombres que no se autoidentifican como homosexuales pero que tienen relaciones sexuales con otros hombres.