Lizette Clavel, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), denunció que Aeroméxico, con el pretexto de la situación económica del país, pretende duplicar su iniciativa de despedir antes de finales de año, de manera ilegal y unilateral, a 150 trabajadores, por lo que prácticamente son 300 los que están en riesgo de perder su empleo en la empresa.

Las aerolíneas, dijo en entrevista, buscan rescindirles el contrato a 350 sobrecargos (que representan 10 por ciento de la planta de ASSA), por lo que con la nueva cifra llegarían a 500.

Ante este escenario, la dirigente llamó a sus agremiados a cerrar filas con el propósito de evitar que las aerolíneas pudieran aprovechar divisiones internas para colocar en la mesa de negociaciones –que tienen lugar en el edificio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)– una propuesta que incremente el número de despidos.

Consideró que Aeroméxico modificó su demanda al ver las condiciones de fragmentación que pueden generarse en el sindicato, debido, acusó, a la intervención de la dirigente capitalina del PRD y ex líder de los sobrecargos, Alejandra Barrales.

“Lo que está puesto en la mesa de negociaciones es el abuso de la aerolínea –la cual contempla establecer que en cada temporada baja descanse el personal sobrante y regrese cuando suba la demanda– que deja de lado el programa de contratación colectiva para empezar una especie de esquema laboral a destajo”, aseguró.

Clavel puntualizó: entendemos la situación económica, pero no permitiremos un abuso en los despidos; la empresa está obligada a demostrar con números, datos reales y un estudio que verdaderamente se justifica el recorte de plazas. Lo cual, precisó, no ha ocurrido en los meses que han durado las negociaciones.

Aceptan paros técnicos

Reiteró que está firme la propuesta de ASSA para evitar despidos en las aerolíneas, la cual incluye que los trabajadores de Mexicana y Aeroméxico se acojan a partir de este mes y hasta finales de año al esquema de paro técnico o permiso sin goce de sueldo durante un año, lapso en el que mantendrían sus prestaciones sociales.

Además, aseguró la dirigente, está la alternativa del retiro voluntario, especialmente para los sobrecargos con mayor antigüedad, en la cual, además de su salario y prestaciones devengadas hasta el momento, recibirán como liquidación prima de antigüedad más 20 días por año trabajado.