Lunes 20 de julio de 2009, p. 9
La arquidiócesis de México se congratuló por el fin de la actual legislatura de la Cámara de Diputados, pues sus integrantes “fueron incapaces” de llegar a acuerdos para transformar la situación del país “hacia un progreso justo y ordenado”.
En el editorial de su órgano de difusión, Desde la Fe, enumeró la “pobre actuación” legislativa. Consideró que el PRI “fue complaciente de esa situación”; el PAN, “ineficaz para cambiar las cosas”, y el PRD, “causante de la anarquía en el Legislativo”.
Opinó que la legislatura que iniciará el 1º de septiembre debe “recuperar la dignidad” de los diputados y senadores, y actuar en favor de la ciudadanía y “no de intereses partidistas en su insaciable búsqueda de poder”.
Confió en el surgimiento de una clase política “reconciliada”, que respete las leyes y garantice los derechos de sus ciudadanos, “comenzando por reconocer la auténtica libertad religiosa, más allá de la elemental libertad de cultos, y terminar, de una vez, con el arcaico discurso del Estado laicista, para dar paso al verdadero y moderno Estado laico que respeta las convicciones de sus ciudadanos”.
“Esperamos una legislatura que sepa –ahora sí– encontrar los acuerdos para impulsar las leyes que necesita nuestra nación [...], y no que se dedique a los cálculos mezquinos para alcanzar el poder en el lejano 2012”, anotó.
Esta legislatura, dijo, “comenzó con un zafarrancho” para “impedir” que el presidente presentara su informe anual; siguió con una de las “escenas más vergonzosas de su historia”, al tratar de impedir la asunción del gobierno federal “legítimamente electo”, y se colocó como “oposición intransigente que nunca permitió el diálogo directo” con el titular del Ejecutivo.