Las rutas e itinerarios culturales constituyen un factor clave para la generación de desarrollo local y regional, pero es necesario respetar la identidad y la diversidad cultural, así como las estrategias para la reducción de la pobreza, la equidad de género y la sustentabilidad ambiental y cultural, consideró Jordi Tresserras, profesor de turismo cultural de la Universidad de Barcelona.

En la versión 53 del Congreso Internacional de Americanistas (ICA, por sus siglas en inglés), Tresserras participó este lunes con la ponencia Rutas e itinerarios culturales en Iberoamérica: investigación, gestión y desarrollo turístico, en la Universidad Iberoamericana (Uia), campus Santa Fe.

En entrevista con La Jornada, el especialista catalán explicó que “el turismo está cambiando y la cultura permite diferenciar y caracterizar los destinos. La identidad y la diversidad cultural se han transformado en elementos determinantes para los destinos tradicionales como para los emergentes.

“De todas formas, es preciso tener en cuenta la fragilidad de los recursos culturales, especialmente los intangibles.

El respeto a la identidad es fundamental porque implica el respeto tanto en el proceso de desarrollo en lo referente a la propia comunidad local, como al proceso turístico que conlleva la relación con visitantes que llegan de otros lugares con valores a veces distintos a los propios del destino.

Por disminuir la pobreza

El patrimonio arqueológico y arquitectónico, los museos, los festivales, los paisajes culturales, las manifestaciones de cultura popular y tradicional, la gastronomía, la música y las danzas, que se incluyen en los itinerarios culturales son recursos capaces de generar desarrollo.

Las rutas e itinerarios culturales, sostuvo Tresserras, no dejan de ser antiguas sendas que permiten ofrecer un hilo conductor al visitante que sigue los pasos, como sucede en Camino de Santiago, motivado por la fe, la cultura, el paisaje y la convivencia con la gente de las poblaciones por donde se pasa.

Respecto de los mecanismos que garantizan el desarrollo, Tresserras destacó que “es preciso establecer indicadores no únicamente medioambientales, también sociales, económicos y culturales que garanticen un crecimiento sostenible y, a su vez, generen beneficios para la población local, mediante procesos de inclusión, reducción de la pobreza y redistribución de rentas, que garanticen el acceso a la cultura a la población local, a la par que a los visitantes.

La sustentabilidad también se presenta con políticas de precios que permitan que no únicamente los visitantes puedan acceder a la oferta turística, pues es necesario generar políticas de inclusión con días de gratuidad y precios especiales dirigidos a la comunidad local.

Según el académico, la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) apoyó el comienzo del proyecto Rutas e Itinerarios Culturales del Mercosur e Iberoamérica, a través del Programa de Cooperación Interuniversitario 2008 impulsado por las universidades de Buenos Aires y de Barcelona.

Creación de una red

El proyecto se consolidó como tal en el contexto del Seminario-taller sobre rutas e itinerarios culturales iberoamericanos, organizado por la Cátedra Cultura, Turismo y Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Red de Patrimonio, Turismo y Desarrollo Sostenible, Ibertur, en Barcelona en febrero de 2008.

En el seminario participaron especialistas de Andorra, Argentina, Cabo Verde, España, Uruguay, España, México y República Dominicana.

Jordi Tresserras detalló que la Organización de Estados Iberoamericanos para la Cultura, la Ciencia y la Educación (OEI) e Ibertur, buscan la creación de una red con todas las rutas e itinerarios culturales iberoamericanos.

Productos trasnacionales

La red Ibertur, que se constituyó en 2001, agrupa a académicos, investigadores y gestores de la cultura y el turismo del ámbito iberoamericano, quienes con el proyecto Turismo cultural en Europa y América Latina identificaron a las rutas e itinerarios culturales como uno de los principales productos trasnacionales asociados al desarrollo cultural, educativo y turístico.

En México, se han desarrollado itinerarios culturales, como el Camino Real de Tierra Adentro entre la ciudad de México y Santa Fe (Nuevo México, Estados Unidos), que se encuentra en la lista indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Otras iniciativas son la Ruta Maya, el Camino Real Misionero de las Californias; las Rutas asociadas al Centenario de la Revolución y al Bicentenario de la Independencia; así como la Ruta del Esclavo de la UNESCO que se pondrá en marcha en Veracruz, la Costa Chica de Guerrero, Oaxaca y Coahuila.