La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) identificó a una banda de extorsionadores que operaba desde el penal de Santa Martha, tras de que policías judiciales detuvieron a una encargada de retirar el dinero que sus víctimas depositaban en su cuenta bancaria.

Según la investigación, la organización delictiva era comandada por Guillermo Serrano Hernández, Memo El Loco, quien purga una sentencia de 35 años por homicidio, y en colusión con otros internos planeó varios secuestros virtuales, para lo cual llamaba a sus víctimas, cuyos nombres obtenía por medio de familiares de los mismos reos.

Olga Flores Salazar, de 38 años, recibía instrucciones de Serrano Hernández, quien tras exigirles a sus víctimas una elevada suma de dinero a cambio de la supuesta libertad de un familiar, le ordenaba abrir una cuenta bancaria, cuando la mujer se enteraba que habían depositado el dinero exigido por sus cómplices, acudía a realizar los retiros que posteriormente entregaba a Memo El Loco en el citado penal.

Flores Salazar tiene sentencia dictada por el juez 20 penal, por extorsión; sin embargo logró la libertad anticipada, por lo que firmaba periódicamente en la Dirección de Sanciones Penales en Santa Martha, además acudía a los juzgados federales del Reclusorio Oriente, por un proceso por cohecho, ante el juzgado 10 de Procedimientos Penales Federales.

En este último lugar los judiciales cumplimentaron la orden de aprehensión girada por el juez 35 penal con sede el Reclusorio Norte, por extorsión y delincuencia organizada, por lo que fue trasladada al penal de Santa Martha Acatitla.

53 años de cárcel a secuestradores

Por otra parte, el juez 38 penal con sede en el Reclusorio Norte condenó a 53 años de cárcel a tres secuestradores de un comerciante, a quien, después de liberarlo, continuaron extorsionando con la amenaza de dañar a su familia.

En diciembre pasado, la víctima fue plagiada cuando viajaba en su camioneta en la carretera a Xochimilco y avenida del Rastro, colonia San Miguel Topilejo, en Xochimilco; pocos días después fue puesto en libertad luego de pagar el rescate; sin embargo, 15 días después recibió una llamada de sus victimarios quienes le exigieron una elevada cantidad de dinero en dólares a cambio de no lastimar a sus seres queridos.

Luego de hacer la denuncia, la Policía Judicial realizó un operativo en el que detuvo a Benjamín Carrillo Hernández, cuando cobraba el dinero. Luego detuvieron a Saúl Peña Montes, La Pulga o El Chiquilín, y Ricardo Caballero Negrete, quienes fueron acusados de los delitos de secuestro agravado y extorsión agravada.