Cancún, QR, 21 de julio. El juzgado segundo de distrito, con sede en esta ciudad, concedió al actor y empresario Roberto Palazuelos un amparo en contra del decreto presidencial de 1981 que creó el parque nacional Tulum.

Esta resolución pone a salvo el hotel Diamante K –propiedad de Palazuelos–, construido en una franja de playa del municipio de Tulum, cerca de la zona arqueológica maya ubicada frente al mar Caribe.

La resolución del juez Gabriel García Lanz ordena que el fondo del dictamen (la inconstitucionalidad del decreto presidencial) se mantenga en reserva, porque es un asunto sumamente delicado para que únicamente lo conozcan los involucrados, en este caso Palazuelos y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Así, Palazuelos se habría librado del riesgo de que expropiaran los terrenos donde construyó los hoteles Diamante K y Esmeralda K, que se encuentran en el parque nacional Tulum, el cual quedó en la incertidumbre jurídica debido a la resolución.

Al menos 14 hoteles construidos a lo largo de varios kilómetros de playa del municipio de Tulum están en situación similar.

Según las fuentes consultadas, el litigio, que comenzó en 2007, todavía podría estar lejos de terminar, pues la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales pueden presentar recursos de revisión y de inconstitucionalidad ante tribunales colegiados.

El presidente de la Asociación de Hoteleros de Tulum, Jorge Portilla Manica, consideró que la decisión del juez García Lanz es un aliciente para los empresarios y dijo esperar más resoluciones en el mismo sentido.

Sostuvo que, según las delimitaciones oficiales, nunca se pudo ubicar dónde está el parque Tulum, y nos da gusto que la autoridad esté resolviendo conforme a derecho.

Desde julio del año pasado la Profepa ha clausurado varios hoteles en la zona, por presuntas violaciones de las normas ambientales. Los empresariosafectados han interpuesto amparos ante la justicia federal.

En marzo la Profepa informó que la justicia federal negó amparos a los proyectos turísticos Alternature Developers y Tankah I, pero se lo concedió al hotel Mezzanine.