México superó a Irak y ahora ocupa el primer lugar del mundo en el número de asesinatos y agresiones contra periodistas, informó el director de la Fundación Manuel Buendía, Omar Raúl Martínez.

Al presentar el Informe Buendía 2008-2009 explicó que tan sólo durante el primer semestre de este año, en el país han ocurrido 142 actos contra el trabajo periodístico y 5 asesinatos, con lo cual esta tendencia apunta a que en 2009 se duplicará el número de agresiones contra reporteros respecto de las ocurridas hace dos años.

“Estas cifras son abrumadoras considerando que en el Informe Buendía 2007 se consignaron 113 casos. No es gratuito, por ello, que se catalogue a 2008 y al primer semestre de 2009 como uno de los periodos más violentos y con mayor número de ataques para el periodismo mexicano en los pasados tres lustros”, explicó en conferencia de prensa Raúl Martínez.

Según se desprende de este informe, durante 2008 ocurrieron 223 agresiones directas e indirectas contra periodistas y medios informativos, incluyendo 12 asesinatos, en promedio, uno por mes. Esta última cifra refleja un aumento alarmante en el número de asesinatos de periodistas, porque si en 2007 se consignaron 5 homicidios, en 2008 ultimaron a 12 periodistas. De esta docena de homicidios, ocho ocurrieron en zonas en las que la delincuencia organizada y el narcotráfico han logrado una gran influencia y parecen tener el control.

Es preciso destacar que si entre 2001 y 2003 hubo siete asesinatos y un informador desaparecido, tan sólo entre 2006 y junio de 2009 ocurrieron 32 homicidios.

Los reporteros que cubren las fuentes policiaca y política son los más afectados, con 46 y 38 por ciento, respectivamente. Lo que significa que en 84 por ciento, las agresiones contra la libertad de expresión están enfocadas a este tipo de informadores, lo cual los vuelve significativamente más vulnerables respecto del resto de periodistas.

En 2008 la violencia contra el quehacer informativo concentró 31.8 por ciento de los casos en agresiones físicas, 21 por ciento lo constituyeron amenazas e intimidaciones y 5.3 por ciento asesinatos. Los reporteros fueron víctimas del 33 por ciento de los actos contra la labor periodística, los reporteros gráficos 10.8 por ciento, los directores 11 por ciento, los corresponsales 10 por ciento, columnistas 5.7 por ciento y los locutores 4.7 por ciento.

Personas del poder público, explicó Raúl Martínez, continúan acumulando el mayor porcentaje como supuestos responsables de las agresiones contra periodistas y medios (60 por ciento), al englobar las fuerzas del orden (35.8 por ciento), funcionarios de gobierno (23.4 por ciento) e instituciones de gobierno (uno por ciento).

A pesar de ello, no podemos soslayar que 14.4 por ciento de los presuntos responsables lo constituyeron actores anónimos y que 2.7 por ciento fueron cometidos por posibles narcotraficantes.

En 2008 los medios impresos fueron los más perjudicados con 71.6 por ciento de las agresiones, seguidos de la radio (13.9 por ciento) y la televisión (7.6 por ciento).

En cuanto a la mayor incidencia por ubicación geográfica, 15.3 por ciento de los casos de agresiones se presentaron en el Distrito Federal, el 11.7 en Oaxaca, 9.9 en Veracruz, 7.2 en Chiapas, seguidos de Tamaulipas e Hidalgo, con cuatro por ciento cada uno.