Chicago, 23 de julio. El pítcher Mark Buehrle lanzó el primer juego perfecto en las Grandes Ligas, en los recientes cinco años, tras llevar al triunfo a Medias Blancas de Chicago 5-0 sobre Mantarrayas de Tampa Bay.

Es el partido de excelencia número 18 en la historia de las mayores y el 16 en la era moderna, que comenzó en 1900.

El anterior lanzador en lograr la hazaña fue Randy Johnson, de Arizona, contra Atlanta, el 18 de mayo de 2004.

Buehrle (con récord de 11-3) recibió ayuda con una sensacional atrapada en el inicio de la novena entrada del jardinero central DeWayne Wise, quien estiró el guante sobre la barda para mantener el juego perfecto y la blanqueada.

Wise entró al partido en el inicio de la entrada como remplazo defensivo. El primer bateador Gabe Kapler abrió el episodio con un batazo a lo profundo del jardín izquierdo-central. Wise corrió con todo, dio un brinco y puso el guante sobre la cerca para robar un jonrón a Kapler.

La pelota estuvo punto de salírsele del guante al bajar de la cerca, pero Wise pudo retenerla y la exhibió a la afición con su mano izquierda.

Crucé los dedos para que no se fuera y de que iba a tener margen para atraparla. Estaba consciente de que todos mis compañeros hacían todo lo posible para preservar el partido sin hits, el juego perfecto, lo que fuera, señaló Buehrle, de 32 años.

El cubano Michel Hernández se ponchó para el segundo out. Con los fanáticos coreando el nombre de Buehrle, Jason Bartlett fue puesto fuera con una roleta por el campo corto.

La verdad es que no me creo haberlo logrado. Tenemos un vuelo corto a Detroit. Creo que después habrá un poquito más de euforia, expresó el lanzador.

Es su segundo juego sin hits en su carrera. La vez anterior fue con un triunfo de 6-0 sobre Texas, el 18 de abril de 2007, encuentro en el que enfrentó al mínimo de 27 bateadores.

No pudo ser perfecto porque dio la base por bolas a Sammy Sosa con un lanzamiento en cuenta de 3-1 y un out en el quinto episodio. Un par de lanzamientos después Buehrle sacó out al dominicano Sosa al sorprenderlo fuera de base.

Buehrie hizo 116 lanzamientos, 76 por la zona buena.

Nunca pensé que lanzaría un juego sin hit ni carrera ni tampoco pensé en un juego perfecto, pero nunca digas que algo será imposible porque pueden suceder cosas inimaginables, expresó emocionado.

Al finalizar el partido, el presidente Barack Obama, fanático del equipo de Chicago, hizo una llamada telefónica al pítcher, quien pensó que se trataba de una broma: Me felicitó, me dijo que era un honor y que muchas personas recordarían siempre este momento. Le dije que estaba muy sorprendido por lo que hice.

El otro monticulista de su equipo que lanzó un juego perfecto fue Charles Robertson frente a Detroit, el 30 de abril de 1922.