Miguel Messmacher, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dijo ayer que el sector más afectado por la crisis es el de la producción industrial, particularmente el de manufacturas, aunque también se observa un desplome al interior del área de servicios, en aquellas actividades que tienen que ver con el comercio internacional de bienes fabriles.

Al participar en un foro de análisis de la crisis económica y financiera desde la perspectiva de género, señaló que normalmente el sector de servicios es más estable en procesos de desaceleración.

Pero subrayó que en México se ha caído el comercio –componente importante en el sector de servicios–, vinculado con la producción industrial y la contracción tan fuerte que se ha presentado en el intercambio comercial mundial. Todo ello está ligado al hecho de que la economía mexicana es una de la más abiertas del mundo.

En un auditorio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Messmacher explicó que la crisis ha pegado a México de manera tan fuerte como a Japón y Singapur, entre otra razones porque sus exportaciones son muy intensivas en manufacturas, en comparación con otras naciones que son más intensivas en materias primas.

Por lo que hace al empleo, aseguró que su pérdida no es tan fuerte como se llegó a observar en la peor parte de la crisis, o sea, entre diciembre de 2008 y enero del presente año.

Messmacher agregó que toma más tiempo recuperar los puestos de trabajo, razón por la cual todavía se estará observando una caída en ese indicador después de que la economía empiece a repuntar. Pero por lo menos, subrayó, la pérdida mensual se está volviendo un poco más baja que en los peores momentos. Con todo, aceptó que la situación sigue siendo delicada.

Añadió que el desempleo está perjudicando más a los hombres que a las mujeres, debido a que el sector más lesionado fue el de la producción industrial.

En el mismo foro estuvo presente Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), quien sostuvo que la crisis económica obliga a repensar el modelo de desarrollo y los patrones de productividad.

De igual manera, recomendó fortalecer el papel del Estado, al destacar que hasta Estados Unidos recurre a esta medida. Sin embargo, Bárcena comentó que lo anterior pasa por varios mecanismos, entre otros por un nuevo pacto fiscal, el cual reconoció que aunque es difícil abordar en tiempos de crisis, es central.