Las cigarreras pueden hacer publicidad, uno de los argumentos
Viernes 24 de julio de 2009, p. 37
El Frente contra el Tabaquismo, representado por la Clínica de Interés Público del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), tuvo ayer su primera audiencia en los juzgados administrativos del Poder Judicial de la Federación en contra de la Ley General para el Control del Tabaco, en donde presentaron pruebas periciales para demostrar las deficiencias de dicha legislación
.
Según los representantes del frente, integrado por 48 quejosos, la ley antitabaco posee dos importantes lagunas: permite a las empresas cigarreras continuar difundiendo publicidad de su producto y, por otro, posibilita a los usuarios fumar en espacios cerrados.
Queremos que la Federación adopte la política de la Ley para la Protección de la Salud de los no Fumadores del Distrito Federal, en donde ya es un paradigma mundial por su respeto a los espacios ciento por ciento libres de humo
, aseguró Alejandro Madrazo, asesor de la Clínica de Interés Público del CIDE.
Según explicó, la oposición de los quejosos a la publicidad de tabaco se debe a que la promoción comercial de cigarrillos es una forma de introducirse en los hogares y continuar afectando la salud de las futuras generaciones.
“La ley federal autoriza a las tabacaleras a meter publicidad en nuestros hogares vía correo, donde tienen acceso los niños. También en revistas que no se requiere ser mayor de edad para adquirirlas y en antros donde entran menores”, precisó.
En la audiencia, presidida por la juez Silvia Cerón Fernández, los demandantes presentaron pruebas periciales de medicina, epidemiología y en humo de tabaco de segunda mano, en donde científicos en esta materia aseguran que es imposible separar los espacios físicos de fumadores y no fumadores sin afectar la salud humana.
Por otro lado, también presentaron el testimonio de Julio Derbez del Pino, quien aseguró que su adicción al tabaco le desencadenó un cáncer pulmonar.
Yo fumaba menos de una cajetilla diaria, pero no hay dosis inocuas, puede uno fumar un cigarro y quedar afectado
.
En tanto, Jorge Antonio Caballero, director de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, dijo que el tabaquismo no es sólo cuestión legal, sino de salud pública y, por tanto, debe abordarse como una epidemia que se requiere combatir.