Caracas, 25 de julio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó como una trampa la mediación de su par de Costa Rica, Óscar Arias, para superar la crisis política en Honduras y agregó que es indigna de un mandatario latinoamericano porque en realidad se ha puesto a las órdenes de Estados Unidos que quiere agredir a los países de la región.

Señaló que es lamentable el papel que está jugando Arias en la situación hondureña, ya que ha dicho que la acción del presidente constitucional Manuel Zelaya de ingresar a su país es imprudente. Más aún, subrayó, la posición y las propuestas del mandatario costarricense ni siquiera son de él, sino que son dictadas desde el Departamento de Estado a través de la secretaria Hillary Clinton.

Es lamentable el papel que el presidente Arias está jugando, es lamentable. Ahora dice que la acción de Zelaya de acercarse a la frontera de Honduras y tratar de ingresar a su país no es el camino. A los pocos minutos, salió la secretaria Clinton diciendo lo mismo. Está repitiendo lo que le ordenan del Departamento de Estado y eso es indigno de un presidente latinoamericano, recalcó.

En una sesión especial en el Congreso, por los 10 años de la elección de la Asamblea Constituyente que redactó la nueva Carta Magna venezolana, Chávez señaló que el camino que propuso Arias a Zelaya es el de la rendición, de la inmoralidad. Por tanto, instó al mediador costarricense a que se detenga un minuto a razonar sobre sus propuestas que están contra el presidente constitucional de Honduras.

Yo le dije a Zelaya, cuando la secretaria de Estado le abrió las puertas a la trampa de Costa Rica, que él decidía, pero que iba rumbo a la trampa, al pantano. El imperio yanqui está convirtiendo a Costa Rica en una plataforma para agredir a pueblos hermanos, y que el golpe militar hondureño forma parte de un plan de Estados Unidos para desestabilizar a la región, comentó el venezolano.

Agregó que afortunadamente Zelaya salió de la emboscada, porque se pretendía que se quedara allí, ya que la trampa estaba montada desde el inicio y sólo el ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) pudo llevar a Zelaya a Managua. Aseveró que por algo los golpistas mandaron a Zelaya a Costa Rica, el plan era que se quedara en ese país.

“Le dije a Zelaya: ‘No permitas que te vayan a fusilar políticamente’. Esta última propuesta de Costa Rica, que estoy seguro se la mandaron del Departamento de Estado, es una cosa tan indigna. Lo que están buscando es congelar la situación hasta las elecciones de noviembre y los golpistas se van a lavar la cara”, aseveró, ya que Washington quiere que ellos se consoliden y dejar a Zelaya fuera del poder.

Chávez indicó que no reconocerá ningún gobierno de Honduras, ni el que salga de las elecciones conducidas por los golpistas.

Ellos quisieran ver a Zelaya arrastrándose, pero yo conozco su firmeza y su dignidad, dijo. Asimismo, acotó que es el colmo del cinismo que el gobierno golpista invitara a Alemania, Bélgica, Canadá, Colombia y Japón a ser observadores del diálogo en Honduras.

El embajador hondureño en Caracas, Germán Espinal, destituido por el régimen de facto, señaló que el presidente Chávez es un chivo expiatorio para responsabilizarlo cuando la culpa es la exclusión que históricamente ha mantenido la oligarquía hondureña con la sociedad capturada, inhabilitada para ser constructora de su propio destino.

En tanto, la organización Human Rights Watch calificó de provocaciones los intentos del presidente Zelaya por ingresar a su país a través de Nicaragua, aunque dijo estar en favor de su restitución.