Los agresores lograron huir, a pesar de que los representantes de la autoridad los cercaron
Los atacantes usaron granadas de fragmentación y para escapar robaron cuatro camionetas
Domingo 26 de julio de 2009, p. 5
Un saldo de seis agentes heridos fue el resultado de una emboscada que un grupo de hombres armados perpetró contra un convoy de la Policía Federal en Saltillo, Coahuila, informó en conferencia de prensa el coordinador de las Fuerzas Federales de Apoyo, el general Rodolfo Cruz López.
El jefe policiaco abordó el tema del enfrentamiento ocurrido en Saltillo, luego de informar de la captura de 11 miembros del cártel de La Familia, en Michoacán. Sobre lo ocurrido en la capital coahuilense dijo que fue un enfrentamiento directamente con las fuerzas federales, las cuales al estar efectuando patrullajes fueron emboscadas por unos tipos que viajaban a bordo de camionetas y se parapetaron en un domicilio, logrando herir a seis elementos de nosotros en forma muy leve
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Según el militar en retiro, tras la balacera, los sicarios se refugiaron en una casa y para tratar de capturar a los agresores, las fuerzas federales cercaron el domicilio, en conjunto con el Ejército y las autoridades locales y se localizaron varios vehículos, armamento y equipo
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El choque entre pistoleros y federales ocurrió poco antes de las 8 horas de este sábado a las afueras de una residencia ubicada sobre la calle Lago Libertad, en el fraccionamiento residencial Valle de San Agustín, al norte de Saltillo. La vivienda se incendió debido a que los agentes lanzaron por las ventanas del segundo piso granadas de humo.
Los agentes federales fueron atacados con ráfagas de rifles AR-15 y con unas cuatro granadas de fragmentación que les lanzaron los gatilleros, quienes no fueron capturados.
Los delincuentes robaron una camioneta Cadillac Escalade y otra Ecoesport en las que desaparecieron del lugar. Calles más adelante abandonaron las unidades. Más tarde robaron una camioneta Nissan Quest y luego una Chevrolet Suburban, que abandonaron a un costado de la caseta de cobro de la autopista Saltillo-Torreón, de donde desaparecieron.