De acuerdo con la Iglesia católica, es posible detener la violencia y la inseguridad causadas por el narcotráfico. Para ello no debe dudarse de la efectividad del evangelio, el cual puede traer paz a este caos; sobre todo considera que tiene el potencial de convertir a personas malas en buenas.

Ante esta realidad y el hecho de que la Iglesia no ha sido ajena a la inseguridad, pues en casi todas sus 18 provincias eclesiásticas se experimenta la violencia del narcotráfico, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), mediante su Comisión Episcopal de Pastoral para la Comunicación (Cepcom), lanzará una campaña mediática de concientización al respecto.

Los curas Omar Sotelo Aguilar, secretario ejecutivo de la Cepcom, y Carlos Cardona, titular de la Pastoral de Comunicación de la arquidiócesis de Tlalnepantla, adelantaron que otra de las campañas que emprenderá la Iglesia será en favor de la vida.

Sobre la transformación de personas de malas en buenas gracias al evangelio, Sotelo Aguilar precisó que estas campañas son para concientizar tanto a buenos como a malos; porque todos podemos ser muy buenos y también nos podemos convertir en muy malos. Y hay malos, muy malos, que, por su naturaleza, pueden convertirse en buenos.

Ambos precisaron que urge hacer algo contra la inseguridad y sostuvieron que la Iglesia no es ajena a la sociedad y, por tanto, le preocupa la violencia y la inseguridad, pues esto es lo que vemos a diario.

Sotelo agregó que tenemos que lanzar una voz que también cuestione, mueva y dé juicios y criterios de opinión, además las 18 provincias eclesiásticas no están exentas de la violencia; lo vemos en Michoacán y en otros lugares. Dicha campaña, al igual que la que comenzará hoy dirigida a exaltar los valores de la familia, será transmitida por todos los órganos de difusión con que cuenta la Iglesia, desde impresos hasta Internet, y la expectativa es que luego puedan sumarse otras innovaciones tecnológicas.

Cardona remarcó que la propuesta contra la violencia es el evangelio, el cual, vivido, transforma estructuras y personas. La palabra de Cristo es la que va a transformar a las personas y mientras no llegue el evangelio, no habrá transformación social; nosotros creemos en la fuerza del evangelio que puede traer paz a nuestra nación, a las estructuras sociales; cambiar el corazón de todos aquellos que están dañando a nuestra nación.