El diputado federal electo Javier Corral demandó a César Nava que renuncie al apoyo gubernamental que ha recibido para impulsar su candidatura a la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), mientras Gerardo Priego puso en duda la pericia del michoacano para alternar con líderes de otros partidos políticos y personajes como Porfirio Muñoz Ledo y Alejandro Encinas. En alusión a su poca experiencia: se lo van a comer en tamalitos de chipilín, expresó.

Priego Tapia invitó a Nava a ver las caricaturas de todos los periódicos del país –que aluden a la práctica del dedazo presidencial– y que se dé cuenta de lo que piensa la opinión pública sobre su candidatura. Y si no es suficiente, que vea los chats de la militancia panista, para que conozca lo que se dice de él. Pero si esto también es insuficiente, que vea en su propia conciencia, agregó el tabasqueño.

Los planteamientos de los dos panistas, representantes de corrientes distintas, se registraron en medio de versiones en torno a que el presidente Felipe Calderón habría recibido ayer a un grupo de senadores y personalidades del blanquiazul, que le pidieron la renuncia de Nava y convocar a un nuevo proceso de elección. Sin embargo, miembros del calderonismo negaron la eventual declinación del diputado electo a sus aspiraciones.

Luego que concluyó el periodo de registro de candidatos a la dirigencia con la inscripción única de César Nava, el legislador Corral expuso que su correligionario podrá resultar presidente del PAN e incluso obtener el 66 por ciento de los votos que requiere, pero estará muy lejos de representar un liderazgo y ser llamado en la camaradería de los panistas, jefe, que es un título que se da a quien realmente encabeza el esfuerzo propio del partido, explicó.

Agregó que las crisis de los institutos políticos no se resuelven con imposiciones ni con descalificaciones personales, en alusión a las fuertes críticas que ha recibido junto a otros militantes por hacer pública su inconformidad con la intromisión gubernamental en el proceso de sucesión en la presidencia blanquiazul.

Ayunos de ideas y argumentos, Corral recordó que un grupo de consejeros que apoyan a Nava, los acusaron de oportunistas y cobardes. Lo que no dijeron ninguno de ellos es exactamente qué es lo que propone Nava para lograr vincular al partido con la ciudadanía. Ese diagnóstico no se le conoce. Ya lleva seis estados visitados en su campaña y todavía no sabemos para qué quiere ser presidente del PAN, subrayó. No ha aportado una sola idea en torno al papel que debe jugar el partido en los próximo años, y tampoco lo que debe hacerse frente a la debacle electoral, enfatizó.

Recriminó a ese grupo que salieran a hacer declaraciones en un tono pendenciero y de pleito, en un afán por quedar bien con el futuro dirigente. Pero, para decirle a Nava que están con él, podrían haber algo más interesante, puntualizó. Concretamente se refirió a la senadora Beatriz Zavala –quien días antes lo llamó incongruente–, al destacar que no conoce, desde de la de (Santiago) Creel, una defenestración más lastimosa en el blanquiazul, que la de esta legisladora.

En Cuernavaca diputados federales electos evalúan el proceso del 5 de julio y revisan la agenda legislativa, mientras en Ixtapan de la Sal, los consejeros del estado de México se reunieron en privado para reflexionar sobre la debacle de Acción Nacional en las pasadas elecciones, principalmente en la zona poniente del valle de México y en la capital mexiquense.

Durante cuatro horas los consejeros buscaron culpables de la derrota y los encontraron: el divisionismo, provocado principalmente por la imposición de candidatos desde la dirigencia nacional y estatal, para favorecer a grupos enquistados en diversas regiones del estado.

De acuerdo con los asistentes las miradas de los consejeros se enfocaron en Juan Carlos Núñez Armas, quien antes de renunciar a la presidencia impuso algunos candidatos; el senador Ulises Ramírez, líder del Grupo Tlalnepantla, y quien estuvo a cargo del partido en la campaña electoral, y personajes como José Luis Durán, quien fue privilegiado con candidaturas para sus parientes. También hubo señalamientos para militantes como el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, quien tomó distancia del candidato panista a la alcaldía de la capital.