Proponen que el capital se liquide en dos parcialidades
Lunes 27 de julio de 2009, p. 40
Monterrey, N.L., 26 de julio. Integrantes de la Asamblea Nacional de Adultos Mayores y de la Alianza Binacional Braceroproa rechazaron la decisión del gobierno federal de pagar en parcialidades de 4 mil pesos por año a lo largo de una década los 38 mil pesos correspondientes al Fideicomiso Fondo de Apoyo Social para Ex trabajadores Migratorios Mexicanos.
Ignacio Zapata Narváez, líder de la Alianza Binacional Braceroproa en la entidad, dijo que la respuesta de los ex braceros de Nuevo León, en asamblea realizada este domingo, fue que solamente aceptarían pagos en abonos
si este año se les otorga la mitad y el próximo la parte restante, pues por la edad de los beneficiarios, muchos de los cuales sobre pasan los 80 años, no podrían recibir los recursos a cuentagotas.
Otro de los acuerdos fue que el 6 de agosto realizarán una movilización hacia el consulado de Estados Unidos en Monterrey, para hacer llegar una petición de apoyo al presidente Barack Obama, quien dos días después se reunirá con su homólogo mexicano, Felipe Calderón en Guadalajara.
Zapata Narváez explicó que el gobierno federal, por medio de la Secretaría de Gobernación, realizó el pasado 30 de junio diversas modificaciones a las normas de operación del Fideicomiso Fondo de Apoyo Social para Ex trabajadores Migratorios, que le facultan para entregar en exhibiciones de acuerdo a los recursos disponibles en el fideicomiso en cada ejercicio fiscal
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El pago en parcialidades sería para los 170 mil ex braceros que se inscribieron en el país durante la pasada convocatoria, además de 6 mil 500 que se registraron en Estados Unidos.
Zapata dijo que además exigirán una nueva convocatoria para que sean incluidos en el padrón de beneficiarios del apoyo social, al menos unos 100 mil ex trabajadores migratorios que fueron rechazados porque les faltó algún documento, pues miles de ellos entregaron su papelería a Carlos Marentes, líder de la Unión de Trabajadores Agrícolas de Estados Unidos y su aliada Guadalupe Gutiérrez, quienes hicieron creer que sus documentos relacionados con el programa Bracero, serían utilizados para la constitución de un museo.