El autor de Sentido contrario, La Jornada Ediciones, invitó a una reflexión colectiva
Tertulia literariacon Luis Hernández Navarro para acercarse al conocimiento
Miércoles 29 de julio de 2009, p. 5
La tertulia literaria
sobre el libro de Luis Hernández Navarro, Sentido contrario, efectuada ayer por la tarde en el Centro Cultural Estación Indianilla, derivó en una interesante reflexión colectiva sobre cómo acercar al público a la lectura y a todo aquel conocimiento que no se difunde por los medios de comunicación masiva, en particular la televisión.
Publicado por La Jornada Ediciones, Sentido contrario: vida y milagros de rebeldes contemporáneos reúne una serie de historias de personajes reales –de cierta fama o casi desconocidos–, que tienen en común luchar, desde distintas trincheras, por una sociedad más justa, incluso a costa de su propia vida.
Por medio de estos personajes –explicó el coordinador de Opinión de La Jornada—, el libro quiere ser como una pintura mural de la historia contemporánea
.
Ahí están, entre otros, May Brooks, la gringa asilada política en México que odiaba el comercio y sentía aversión por el dinero; Noam Chomsky, el lingüista y profesor del Massachusetts Institute of Technology, crítico acérrimo del belicismo estadunidense; el subcomandante Marcos; Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia; Paco Ignacio Taibo II; la escritora india Arundathi Roy, militante altermundista, autora de El Dios de las pequeñas cosas; Floriberto Díaz, uno de los intelectuales mixes más brillantes de su generación; Francisco López Bárcenas o Lee Hyung Hae, el campesino coreano que asistió en 2003 a las manifestaciones contra una reunión de la Organización Mundial de Comercio en Cancún, y que en una expresión extrema de su protesta, se clavó un puñal en el corazón, muriendo ante la mirada de decenas de manifestantes.
Notable mérito de Taibo II
Los personajes retratados pueden ser ejemplo y referencia para las generaciones actuales y por venir, pero su legado lamentablemente permanece desconocido para amplios sectores de la sociedad.
Este fue el punto alrededor del cual giró el diálogo entre Hernández Navarro y su audiencia, integrada en su mayoría por coordinadores de libroclubes de varias colonias de la ciudad de México, cuya labor de alguna manera los convierte en misioneros de la lectura y el conocimiento.
Después de expresar su escepticismo sobre la situación de las cosas, preguntó: ¿Y qué se puede hacer para que el libro no sea nada más un mural?
Otro asistente le recordó que los libros no dan soluciones, si no que registran hechos y ayudan a crear conciencia, pero depende de cada quién”. También se aludió a la desigual lucha frente a los medios de comunicación masiva y en especial la televisión.
Al respecto, Luis Hernández admitió no tener respuestas, pero invitó a preguntarse por qué el público, los jóvenes en particular, se interesan y saben todo sobre futbolistas, actrices de televisión o personas cuyo único mérito es ser famosas. Un ejemplo es Paris Hilton.
Antes que descalificar, insistió el periodista y escritor, hay que entender ese factor de construcción de subjetividad que logran, por ejemplo, las telenovelas.
Al respecto, señaló que es notable el mérito de Taibo II, quien mediante sus libros ha logrado poner en conocimiento de públicos amplios a personajes que se han distinguido por su lucha en pos de un mundo diferente.
Tenemos que ser capaces de entrar al mundo de las subjetividades de la gente
, planteó.
Casi para finalizar la tertulia –organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno del DF– la coordinadora de un libroclub hizo notar a sus colegas que por hacer lo que hacen, en condiciones adversas y sin retribución, ya pertenecen al grupo honroso de los que marchan en sentido contrario
, en pos de un mundo mejor.