El jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubon, recriminó que el gobierno federal esté más preocupado por cuánto va a gastar en 2010 para las fiestas del bicentenario de la Independencia que en garantizar servicios de salud adecuados, eficientes y de calidad a los más de 50 millones de mexicanos que no tienen acceso a ellos.

En el contexto de la inauguración de un piso del Hospital de Jesús, luego de escuchar que el gobierno federal ha apoyado a este nosocomio sólo por temporadas, en perjuicio de miles de pacientes que acuden al mes, el mandatario capitalino reflexionó: las fiestas son importantes, pero son efímeras. La pregunta es, ¿qué deberíamos estar celebrando? Pues otro tipo de realidad social en México.

Remarcó que el Estado tendría que haber hecho un esfuerzo extraordinario para llegar al bicentenario no con un arco, mejor con una cifra que dijéramos: en nuestro país no hay una mexicana o un mexicano que no tenga acceso a los servicios de salud, a la alimentación, a la educación.

En entrevista posterior, Ebrard Casaubon aclaró que se prevé que 2010 sea un año austero. No quiere decir que no vamos a hacer festividades, desde luego que estaremos en ellas, como el 15 de septiembre, pero el Gobierno del DF no está pensando en una gran fiesta, porque sería muy caro y pensamos que no es lo mejor.

Explicó que se han destinado recursos para mejorar el Centro Histórico, para reparar las calles, las aceras, para que las fachadas se rehagan o se pinten, que los monumentos no sean olvidados, porque son nacionales, su iluminación, pero no teníamos previsto hacer fiestas costosas.

A la solicitud del doctor Julián Gascón Mercado, presidente del patronato del hospital, de que el GDF les otorgue un subsidio, el mandatario capitalino detalló que no se ve como un subsidio, sino como una inversión. Hagamos un convenio a largo plazo.