Opinión
Ver día anteriorJueves 30 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

¿De veras necesitamos otra credencial?

La nueva cida del gobierno federal

American Express, Homex, IMSS, Fovissste

E

l día en que lamentablemente nos roban la cartera nos damos cuenta de los muchos documentos de identificación que nos obligan a tener. Hay cuatro básicos, indispensables: la credencial del IFE, la CURP, la licencia de manejar y el RFC. Se agregan los que sirven para necesidades especiales: el pasaporte, la credencial del IMSS o del ISSSTE, la tarjeta de circulación, la cartilla del Servicio Militar, la identificación para entrar a la planta o la oficina donde trabajamos, la credencial de pensionado. Recientemente se inventó la base de datos de celulares; quieren obligarnos a registrar nuestro teléfono. Vale decir que en otros países, como nuestros socios comerciales Canadá y Estados Unidos, se puede vivir sólo con la licencia de manejar y memorizando el número del seguro social. Éste contiene toda nuestra información, inclusive la que necesita un banco para extendernos una tarjeta de crédito o un préstamo. La expedición de credenciales en México a veces ha terminado en escándalos de corrupción, y hasta en tragedias. ¿Recuerdan el Renave? Fue un fallido registro de automóviles que terminó en un hecho sangriento. El director del Renave resultó ser un torturador argentino, Ricardo Miguel Cavallo. El torbellino arrastró al entonces subsecretario de Comercio, Raúl Ramos Tercero, quien –según dijeron– se suicidó. Seguramente el doctor Zedillo y su secretario de Comercio, don Exterminio Blanco, no querrán que se levanten polvos de aquellos lodos ya secos. Alumno preclaro en todo tipo de mañas, el panismo también lanzó su credencial. Un distinguido miembro del grupo Amigos de Fox mandó imprimir las que serían para los afiliados de esa entelequia conocida como Seguro Popular. Una investigación puso al descubierto que el director, Juan Antonio Fernández Ortiz, había incurrido en diversas irregularidades y andaban volando 368 millones de pesos. El entonces secretario de la Función Pública, Germán Martínez Cázares, le cubrió las espaldas y le impuso el horrendo castigo de inhabilitarlo para ocupar otro cargo público por el tiempo suficiente para que aquel episodio pase al olvido y pueda volver a las andadas. Lo sustituyó Daniel Karam, que completó la tarea de tapar agujeros, a nivel licenciatura, porque en el Seguro Social, con el caso de la guardería ABC, se está ganando el doctorado, de toga y birrete. Con todos estos antecedentes deberíamos ser informados con mayor amplitud del significado o el propósito de la nueva cida, la cédula de identidad ciudadana que acaba de anunciar el licenciado FChamoy. Amerita, porque van a cobrárnola a 3 mil pesos: en una familia pobre de cinco miembros, tendrán que apoquinar 15 mil, o sea, un mes de sueldo de todos sus integrantes.

e@Vox Populi

Asunto: no da pie con bola

Acabo de leer la respuesta que dio a mi queja el coordinador de Comunicación Social del IMSS, Roberto Albíztegui, y ya ni la burla perdona. O no sabe leer o está mal asesorado, o lo que menos hace es cumplir con su trabajo. Un urgenciólogo, creo que todos lo sabemos, está en el área de urgencias del hospital y no tiene nada que ver con las cirugías clínicas. ¿Entonces, cuál fue la necesidad del IMSS de suspender las cirugías programadas en el quirófano por estar al pendiente del presidente Calderón y del séquito que lo acompañaba? No deseo polemizar, sólo espero que el coordinador del IMSS se ponga ahora sí a trabajar y atender las necesidades de este hospital.

José Crispín/ Salina Cruz

R: El punto es, mi estimado amigo oaxaqueño, que los burócratas picudos no recurren a los servicios médicos del IMSS, ni hacen fila a las 5 de la mañana en las farmacias, ni tienen que esperar meses para que les den fecha para una cirugía. Ellos ganan mucho dinero y se atienden en hospitales privados. ¿O tú crees que encargarían a uno de sus bebés a una guardería como la de Hermosillo? Los niños que se quemaron vivos eran hijos de trabajadores de escasos recursos, no de influyentes.

Asunto: atracolandia

Tengo la tarjeta Blue de American Express. Hace un par de meses me llamaron insistentemente para ofrecerme un seguro llamado Hospital cash. Siempre les agradecía y les decía que no me interesaba. El 4 de julio me llama una chica y me dice: déjeme enviarle la información y tiene 20 días para confirmar si quiere el seguro. Sorpresa: checo mi saldo después del corte, el día 21 de julio, y ya estaba el cargo de casi 900 pesos. Llamo enojado y me dicen que hacen la cancelación del seguro pero el cobro ya está hecho, que espere a ver si procede el rembolso. De verdad es muy molesto este atraco.

Samuel Quijano Rosas/ Querétaro

R: Lección: no hay que abrirles ni la menor rendija a los promotores; por llevarse una comisión nos meten en problemas.

Asunto: no cumple el gobierno

Mi madre, que es maestra de primaria federalizada de la Secretaría de Educación del estado de Veracruz, está en vías de adquirir una vivienda en Coatzacoalcos por conducto de Homex, empresa que hizo las gestiones para que obtuviera un crédito del Fovissste. Se cumplieron todos los requisitos y se llegó a la firma de escrituras, sólo quedó pendiente que el Fovissste pagara a Homex para que entregara la vivienda. Pero días después Homex nos informa que la dependencia en la que trabaja mi madre adeuda aportaciones al Fovissste.

Víctor Chinchurreta Martínez/ Veracruz

R: Está presentándose un problema muy grave en varios gobiernos estatales por el incumplimiento de sus pagos. Se excusan en el recorte presupuestal, pero también cuentan el despilfarro y la corrupción de los funcionarios. Tienen pleno derecho a que les entreguen su casa. Insistan.

Asunto: orweliana

La megacrisis producirá pobres más pobres y desesperados. Habrá protesta social. El gobierno se prepara orwelianamente: celulares identificados, ciudadanos registrados al detalle, más temprano que tarde hasta con la base datos del genoma (tipo Gataca). Además, el negociazo será para Hildebrando. No es el mejor momento para gastar lo que no se tiene, en fin.

Enrique Márquez Sánchez/ Distrito Federal