Maestros de la escuela de inglés Interlingua denunciaron que la empresa intentó modificarles sus condiciones de trabajo, y pasarlos al esquema de pago por honorarios, lo que implica la pérdida de todas las prestaciones, con el argumento de que esto se debe a la crisis económica. Aunque el miércoles los trabajadores inconformes llegaron a un acuerdo inicial con la empresa, manifestaron su temor de que éste pueda ser violado por la patronal.

Cabe señalar que esta semana los profesores se vieron orillados a realizar un paro de labores en cinco planteles del Distrito Federal para presionar a la empresa, según narraron a este diario un grupo de afectados, así como alumnos, los que precisaron que con el cambio de condiciones de trabajo nos quitaban el Seguro Social, Afore, Infonavit, vacaciones y prima vacacional, así como aguinaldo.

Apuntaron que de igual forma a aquellos que por esta situación estaban pidiendo su liquidación, nos la estaban negando, arguyendo que no tenían dinero. Tuvimos que asesorarnos legalmente, porque creemos que la pérdida de beneficios continuará. Ya antes, en 2005, perdimos el fondo de ahorro, y aguinaldo de 30 días, ahora es sólo de 15, pero esto ya era mucho, señaló Roberto Pantoja, en nombre de los trabajadores.

Según datos proporcionados por alumnos, Interlingua no tendría problemas económicos, sino todo lo contrario, cuenta con planes de expansión de sus franquicias.

Julián Fernández Neckelmann asumió la presidencia de Interlingua en octubre de 2005 y en 2008 declaró que en menos de tres años sus operaciones generan ingresos anuales superiores a los 400 millones de pesos. El empresario también afirmó ese año que planeaba terminarlo con 43 franquicias, 22 escuelas propias y una matrícula de 27 mil alumnos a escala nacional.

Su meta para 2015 es tener alrededor de 170 unidades en México, 17 en Chile y 20 en Colombia, y durante 2007 la compañía invirtió alrededor de 100 millones de pesos para abrir entre 30 y 40 nuevos centros de enseñanza, y llegar hacia el 2012 a unas 500 escuelas.