Guanajuato, Gto., 31 de julio. Tras la derrota que sufrió el 5 de julio en Guanajuato, San Miguel de Allende, Acámbaro, San Luis de la Paz, Ocampo y Juventino Rosas ante candidatos comunes de PRI, PRD y PVEM, el PAN presentó a través de su fracción en el Congreso local una iniciativa de reforma que busca suprimir las candidaturas carentes de plataforma.

Desde el lunes próximo habrá mesas de trabajo para analizar el cambio propuesto al artículo 27 de la Constitución de Guanajuato y varios otros del Código de Procedimientos Electorales del estado, que los panistas buscan dictaminar tres días después.

En opinión de quienes hacen la propuesta las candidaturas comunes no tienen razón de ser, pues resulta inapropiado que un partido vaya con otros dos o más por un ayuntamiento o la mayoría del Congreso, sin presentar una plataforma común como sucede con las coaliciones.

Al explicar la idea, el diputado panista Javier Chico Goerne aceptó que suprimir las candidaturas comunes puede leerse como una reacción de su partido a la victoria de la oposición en seis municipios, pero –indicó– el fin último es lograr que el ciudadano tenga un panorama claro de quién y bajo qué esquema va a gobernar.

La propuesta, no obstante, inconformó a Ciudades, una organización dedicada a la observación electoral, cuyo presidente, Miguel Chávez Guzmán, la consideró un retroceso grave de los derechos políticos y un atentado contra la democracia del estado.

Los legisladores rehúsan crear candidaturas independientes porque así los ciudadanos pueden acceder al poder sin los partidos políticos, y ahora el PAN quiere quitar las candidaturas comunes. No lo podemos permitir y convocaremos a un movilización para resistirlo, advirtió Chávez Guzmán.

Muestra de autoritarismo

El representante del PRD ante el Instituto Electoral del estado, José Belmonte Jaramillo, dijo al respecto que la iniciativa de reforma es una clara muestra del autoritarismo del PAN, y su prisa por aprobarla obedece a que tiene mayoría y apoyo adicional en la legislatura saliente.

Acción Nacional cuenta con 23 diputados y requiere tres votos más para concretar la reforma, los cuales podrían darle Rosario de la Vega y Anastasio Rosiles, ex priístas, ahora independientes, y la petista Dulce María Badillo, quienes ya respaldaron la llamada ley antiaborto.

No quieren soltar el poder y si tienen que cambiar la ley, la cambian; pero esto es un albazo porque perdieron en los seis municipios gracias a las candidaturas comunes, concluyó Belmonte Jaramillo.