Sábado 1º de agosto de 2009, p. 21
Manila, 1 ago - La ex presidenta de Filipinas Corazón Aquino, la primera mujer en asumir la presidencia en el estado insular, murió hoy a los 76 años, según informó su familia en la capital, Manila.
Aquino, apodada "Cory" y considerada un ícono de la democracia en Filipinas, sufría un cáncer de colon. Se encontraba internada en el centro médico Makati, en Manila, desde fines de junio después de que su salud se deteriora y el cáncer se extendiera a otras partes de su cuerpo.
"Nuestra madre murió pacíficamente a las 3:18 del 1 de agosto de 2009 debido a un paro cardiorrespiratorio", dijo el senador Benigno "Noynoy" Aquino III.
"Ella hubiera querido que le agradeciéramos a cada uno de ustedes por todas las oraciones y su continuo amor y apoyo", agregó. "Su deseo para todos nosotros era que rezáramos los unos para los otros y para nuestro país".
Gran parte del país ha estado rezando por Aquino, quien lideró una revolución incruenta de cuatro días en 1986 que derrocó a Ferdinando Marcos. Su esposo, Benigno Aquino, un famoso opositor de Marcos, había sido asesinado en el aeropuerto tres años antes al regresar del exilio por esbirros de Marcos. Tras su asesinato creció la resistencia contra el dictador, que finalmente terminó en un levantamiento popular y provocó el exilio de Marcos y su familia en Hawaii.
Corazón Aquino, que antes de esto era ama de casa, presidió el país entre 1986 y 1992. La ex mandataria gozaba de gran prestigio en su país y a nivel internacional por haber devuelto la democracia a Filipinas. La revista estadounidense "Time" eligió a Aquino "mujer del año" en 1986 y en 1987 fue nominada al premio Nobel de la Paz.
Aquino, quien apoyó a la actual presidenta Gloria Macapagal Arroyo en 2001, se convirtió luego en una de las principales críticas de la mandataria, acusada de fraude tras las controvertidas elecciones de 2004. En ese entonces, pidió la renuncia de Arroyo.
En muchas partes de la ciudad se podían ver en los últimos días cintas amarillas atadas a las farolas de las calles, los árboles, los portones y edificios en honor a Corazón Aquino, ya que el amarillo fue el símbolo de Aquino en su lucha contra Marcos.