El presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, visitará México el próximo martes 4 de agosto para dialogar con su homólogo Felipe Calderón sobre el estado que guarda la mediación que encabeza el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, informó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Destacó que dicho proceso goza de un amplio respaldo de la comunidad internacional, apoyo que fue enfatizado por los miembros del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, reunidos en la Cumbre de Guanacaste el 28 de julio pasado.

Agregó que la visita se llevará a cabo en atención a una invitación del presidente Felipe Calderón, y que durante las conversaciones bilaterales también se abordará la situación que prevalece en Honduras luego del golpe de Estado registrado el 28 de junio.

La cancillería identificó a Zelaya como el presidente constitucional del país centroamericano, luego de recordar que desde el momento que se conoció del golpe, México condenó la situación y manifestó su respaldo al gobierno legal.

En una entrevista radiofónica, José Manuel Zelaya ratificó su visita y comentó que con el presidente Calderón tiene amistad, además que él en este momento ocupa la presidencia del Grupo de Río, puntualizó.

Añadió que venir a México significa regresar a la patria grande. Sumado a ello, dijo que quiere llevarse la solidaridad de los mexicanos, no específicamente para mi cargo, sino para sostener el derecho político de que no pueden robarnos ni secuestrarnos la democracia los grupos de elite económica o militar.

Reconoció en la administración calderonista una posición firme en defensa de la democracia, al explicar que vendrá al país porque México no reconoce a los golpistas sino al gobierno constitucional, aunque estemos expatriados, derrocados forzosamente por las armas.

Por su lado, la Secretaría de Relaciones Exteriores recordó que ha promovido diversas resoluciones y declaraciones en los ámbitos continental y global, a fin de expresar claramente el rechazo a los acontecimientos suscitados en Honduras y hacer un firme llamado para que a través del diálogo político se restablezca el orden democrático en aquella nación.

Zelaya fue expulsado a Costa Rica el día del golpe y ahora se encuentra en Nicaragua con la intención de retornar a su país.