Nos corrieron por solidarizarnos con los compañeros en huelga de hambre, aseguran
Sábado 1º de agosto de 2009, p. 32
Acusados de obstaculizar los accesos al comedor, la entrada principal de pacientes y los dos estacionamientos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
, tres trabajadores fueron cesados ayer en el área de cocina y sacados del inmueble por funcionarios que iban acompañados por elementos de la Policía Federal.
En realidad, explicó Benjamín González Nodal, uno de los despedidos, el viernes 24 de julio, un grupo amplio de empleados del instituto participó en una movilización en solidaridad con las tres personas, también del área de cocina, que iniciaron una huelga de hambre el martes 21. En ningún momento se cerró el comedor ni los accesos al hospital. Los trabajadores decidieron no hacer uso del comedor ese día y la protesta fue en la puerta, pero a nadie se le impidió la entrada o salida
, indicó.
González Nodal, Selene Gutiérrez Arciga y Miriam García de la Fuente habían sido citados ayer a una audiencia en la que se suponía se levantaría el acta administrativa por los hechos señalados. Los empleados recurrieron a un abogado para que los representara en dicha audiencia, pero las autoridades del instituto rechazaron esa posibilidad y procedieron, en ausencia de los involucrados, a realizar el trámite.
Más tarde, los fueron a buscar a cada uno a su lugar de trabajo, para informarles su rescisión, la cual surtió efecto de inmediato, al grado de que ni siquiera pudieron checar
su salida. Ya habían sido dados de baja del sistema electrónico de asistencias del personal.
En tanto, afuera del nosocomio, Mónica Flores, Ana María del Ángel Estrada y José Alfredo Juárez, continúan con la huelga de hambre que ayer cumplió su décimo día. Sin ningún avance en la atención de su pliego de demandas, a pesar de la disposición de las autoridades a escucharlas, según dijo a La Jornada, Ezequiel López Amor, director de Cooperación Interinstitucional.
Al contrario, señalaron los inconformes, lo que está claro es la decisión de amedrentar al personal y hacerlo desistir de la protesta
por la mala calidad de los alimentos. Los huelguistas también denunciaron la actitud negligente de su representación sindical, pues a pesar de que la secretaria general sostuvo una reunión la tarde del jueves con las autoridades, hasta ayer no había informado de los resultados de tal encuentro.