Los artistas obsequiaron cuatro obras a los habitantes santiagueros de la isla
Reúnen las figuras del Che y el subcomandante Marcos, entre otros temas
Participaron en el 29 Festival del Caribe, Fiesta del Fuego dedicado a Honduras, dijo a La Jornada Polo Castellanos
de la cultura popular santiaguera y cubana
Martes 4 de agosto de 2009, p. 4
Dos revolucionarios se unen para tocar los bongós y, ¿por qué no?, bailar al son que les toquen. Se trata ni más ni menos que de Ernesto Che Guevara y el subcomandante zapatista Marcos, en un mural, entre otros, que artistas mexicanos obsequiaron hace unas semanas a los habitantes de Santiago de Cuba.
Las obras fueron realizadas en esa ciudad caribeña por Abel Ramírez, Julio Carrasco y Polo Castellanos, integrantes del Movimiento de Muralistas Mexicanos (MMM), invitados por la Asociación de Intercambio Cultural José María Heredia, cuyo presidente es el escritor cubano Rafael Carralero, en el contexto del 29 Festival del Caribe, Fiesta del Fuego, dedicado en esta ocasión a Honduras.
El objetivo de los pintores fue crear murales de gran formato en los que participara la comunidad santiaguera, así como integrarse a los trabajos del encuentro cultural.
En cuatro días pintamos cuatro obras, tres en un centro comunitario social que en esta ocasión se convirtió en la Casa de Honduras y se encuentra frente a la Casa del Caribe, sede del festival; un cuarto mural lo pintó Abel Ramírez en el Hospital Pediátrico del Sur, la temática fue la música y la danza como elementos fundamentales de la cultura popular santiaguera y cubana
, explica Castellanos en entrevista con La Jornada.
Condena al golpe en Honduras
No obstante, prosigue Polo Castellanos, “un día antes de la inauguración del festival y ante los acontecimientos en Honduras, los muralistas que fuimos parte de una gran delegación de artistas mexicanos, entre músicos, bailarines y poetas, en conferencia de prensa nos manifestamos contra la barbarie y cualquier tipo de violencia hacia los pueblos de América Latina y del mundo.
“Condenamos de manera enérgica el golpe de Estado en Honduras y exigimos el respeto a los derechos humanos y la restitución inmediata de las garantías individuales, así como de la democracia, solidarizándonos de manera incondicional con nuestros hermanos hondureños.
Con este pronunciamiento transcurrió del Festival, además de darse a conocer un poema del poeta hidalguense Jorge Contreras, escrito para la ocasión. Así comenzamos los trabajos en los muros que el Taller Cultural Luis Díaz Oduardo y la Casa del Caribe, organizadores del festival, nos asignaron.
Castellanos realizó el mural Al son que nos bailen tocamos, obra poliangular de unos 40 metros cuadrados, el cual hace referencia a la cultura musical y en el que aparecen las figuras del Che Guevara y Marcos tocando tumbadoras y bongós.
El mural Santiaguera, de Julio Carrasco, hace referencia a la danza y se integra plásticamente en otra parte del mismo muro, formando una sola pintura, como un gran salón de baile; mientras la obra de Abel Ramírez alude a la defensa de los recursos marinos y el juego.
En todos los murales la participación de la comunidad fue impresionante y gracias a ella se pudieron terminar. Colaboraron desde artistas ya consolidados hasta ciudadanos que pasaban por el lugar
, detalla Castellanos, quien resalta que en todo momento fueron apoyados por los organizadores del Festival del Caribe, Fiesta del Fuego, en particular por sus compañeros del taller cultural que coordina el artista Israel Tamayo.
“A ellos agradecemos no sólo el apoyo logístico, sino las prolongadas charlas sobre proyectos a futuro sobre muralismo entre México y Cuba, además de la amistad que ha nacido entre colegas y el generoso corazón de los cubanos. También es importante mencionar que Comex hizo una fuerte donación de pintura, de manera incondicional, para que la delegación del Movimiento de Muralistas Mexicanos pudiera pintar.
Además, se donaron más de 100 litros de pintura, solventes y selladores para los artistas santiagueros, materias primas que fueron entregadas directamente al Taller Cultural para su administración.
Por un arte social
De modo simultáneo a la realización de los murales y como parte del ciclo de conferencias del festival, el pintor Julio Carrasco lanzó el manifiesto de la Sociedad de Artistas Lúdicos, y Polo Castellanos presentó una ponencia sobre el muralismo militante, en la cual explicó “la necesidad de las sociedades actuales de un arte público social y colectivo, indispensable para el desarrollo y la vigencia indiscutible del muralismo en México.
Ese texto, que tuvo gran aceptación, se quedó en manos de los organizadores para su publicación y para hacerlo llegar como referencia a estudiantes de las materias de arte latinoamericano actual, concretamente el muralismo mexicano
, concluyó el pintor.