Teherán, 5 de agosto. Mahmud Ahmadinejad asumió hoy un segundo periodo como presidente de Irán, en una ceremonia boicoteada por líderes reformistas y parlamentarios y empañadas por protestas en la calles. En su discurso de investidura ante el Parlamento, prometió cambios importantes, mientras el líder opositor Mirhosein Musavi anunció que su movimiento continúa a pesar de los arrestos.

La epopeya de la elección presidencial del 12 de junio es el inicio de cambios importantes en Irán y el mundo, aseguró el presidente. Irán resistirá a cualquier potencia acosadora y seguirá intentando cambiar el orden mundial y eliminar la presión global, la ocupación y la discriminación.

Agregó: Buscamos paz y seguridad, pero ya que lo queremos para toda la humanidad nos oponemos a la injusticia, la agresión y la soberbia de algunos países.

Durante su primer periodo el mandatario iraní enfrentó la oposición de la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, a su programa nuclear, que Irán asegura tiene fines pacíficos.

La Casa Blanca reconoció hoy a Ahmadinejad como presidente electo, pero en Kenia, donde comenzó una gira por siete naciones africanas, la secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que Estados Unidos también admira la continua resistencia y los actuales esfuerzos que realizan los reformistas para realizar los cambios que merece el pueblo iraní.

El candidato derrotado, Musavi, destacó que el juicio de la justicia contra unas 100 personas que participaron en las manifestaciones de protesta refleja la profundidad del problema que existe en Irán, y afirmó que los arrestos no impedirán que continúe el movimiento opositor, que reclama la repetición de unos comicios que consideraron fraudulentos.

Cientos de iraníes opositores efectuaron una nueva manifestación frente al Parlamento al grito de muera el dictador, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos por la policía, que detuvo al menos a 10 personas.