La selección mexicana no cambiará su estilo de juego el miércoles ante Estados Unidos, porque tiene que jugar como sabe, como le gusta a Javier (Aguirre), dijo Carlos Vela, mientras Aarón Galindo sostuvo que sólo necesitan estar bien parados para contener los contragolpes y México debe ser inteligente en lo táctico.

Vela, delantero del Arsenal que llegó ayer en la madrugada, insistió en que no debe modificarse el esquema táctico para afrontar, ya sea al equipo de las barras y las estrellas o a Brasil. Para ganar necesitamos que estemos bien los 11 y en su máximo nivel, aseveró.

Guillermo Ochoa, quien también estuvo presente en la conferencia de prensa poco antes de comenzar el entrenamiento en el Centro de Capacitación, comentó que no le sorprendió la lista de seleccionados que presentó la víspera Estados Unidos, ya que sabían que no serían los mismos elementos a los que vencieron en la final de la Copa Oro, puesto que la mayoría de los titulares jugaron la Copa Confederaciones.

“Nosotros estamos preocupados por lo que haremos en la cancha, que es ganar los tres puntos que nos meta en zona de clasificación (para el Mundial Sudáfrica 2010).

Ya conocemos su estilo, así que vendrán con un 4-4-2 y aprovecharán los balones parados. México debe proponer y en las primeras oportunidades anotar, explicó el portero.

A Galindo tampoco le asusta el físico de los estadunidenses ni su peligroso ataque aéreo. Resaltó que los jugadores mexicanos también destacan por su capacidad, un factor que El Vasco les ha inspirado durante la semana a él y a Jonny Magallón, su compañero del Guadalajara, para estar atentos en la defensa.

Ante el entorno que se genera contra Estados Unidos, Vela dijo que le gustaría aportar una diana, porque son partidos especiales y cada gol contra ellos se disfruta jugando; sin embargo, apuntó que no deben olvidar que lo importante es pensar en la selección y sacar el triunfo.

Además, intervino Ochoa, Estados Unidos nunca ha ganado en el estadio Azteca, aunque el arquero reconoció que el partido será complicado y difícil, pero confía en sus compañeros y en la gente que irá a apoyarlos el miércoles, porque quieren ver a un equipo ganador.

Ayer por la tarde llegó Andrés Guardado, procedente de España, pero el jugador del Dépor evadió a los medios de comunicación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y sólo fue captado por reporteros gráficos en las afueras de las instalaciones.

Guardado pasó por una salida no común, y fue esperado por un empleado de la Federación Mexicana de Futbol que lo llevó al Centro de Alto Rendimiento, donde será evaluado de la molestia que tiene en la rodilla derecha, para así dar el dictamen de si jugará el miércoles.