Fueron zetas del cártel del Golfo, no de La Familia Michoacana, los que balearon y lanzaron granadas contra instalaciones de la Procuraduría de Justicia de Guanajuato el jueves por la noche; hecho en el que murieron dos personas y decenas resultaron heridas.

Las autoridades afirmaron lo anterior tras el ingreso de policías a una bodega en la comunidad El Calabozo, de Salamanca, donde hallaron 38 armas de grueso calibre, 16 granadas, 5 mil 600 cartuchos y cuatro vehículos, que forman parte del equipo usado por los zetas para el ataque, informó el procurador Carlos Zamarripa.

También hallaron la pistola del agente muerto en la agresión, junto a playeras con la leyenda Zetas unidos y un escudo del cártel del Golfo. Empero, dijo el funcionario, La Familia sí atacó la procuraduría un día antes, tras la detención de uno de sus pistoleros.

Por otra parte, testigos denunciaron que el sábado por la tarde militares tomaron por asalto la sindicatura de Jesús María, municipio de Culiacán, Sinaloa, presumiblemente en busca de la tumba de Édgar Guzmán Beltrán, hijo del Joaquín El Chapo Guzmán, asesinado en mayo de 2008.

Reporteros locales vieron tres helicópteros militares, obtuvieron versiones de vecinos y constataron que había tres personas presuntamente golpeadas por soldados.

También en esa ciudad dos jóvenes fueron ultimados, mientras 15 personas perdieron la vida en varias entidades en ataques imputados al crimen organizado.

En tanto, la madrugada de este sábado falleció otro presunto delicuente cuando un grupo de sicarios atacó a Daniel Arjona, director de Policía y Tránsito municipal de General Teránun, Nuevo León, quien había sido amenazado de muerte.

El ataque ocurrió cuando Arjona fue interceptado por los ocupantes de un Ford Mustang de reciente modelo, y tras discutir con ellos se desató una balacera y el desconocido murió; el cadáver fue rescatado por varios sujetos ante de que llegara el servicio forense.

En Baja California, en el estacionamiento de la base de policía ubicada en la colonia 1º de Diciembre de Mexicali, se localizó el cadáver de Éder Francisco Guerrero Piña, desaparecido desde el jueves.