onocimos a Amandititita algunos años antes de que se hiciera famosa; asistimos a sus primeros conciertos en los espacios alternativos más decadentes y por las causas más perdidas, cantó en la presentación del número de la revista Generación, en 2006. En esa misma publicación hicimos la crónica de alguna de sus primeras presentaciones y revelamos su incómodo vínculo filial con Rockdrigo González, Profeta del nopal. Ahora es una estrella que acaba de lanzar su segundo disco, La güera Televisa, sátira del glamur que caracteriza a muchas de las estrellitas de la pantalla chica.

Muñoz-Cota y Radio Educación

Entre los muchos cambios directivos que se han hecho en el Centro Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) necesariamente habrá posturas en favor y en contra, lo cual es lo más sano y natural. De hecho si todos estuviéramos de acuerdo, seguramente se advertiría una trampa; además, también se debe desconfiar de quienes todo lo ven mal. Seguramente Consuelo Sáizar tiene la serenidad para advertir lo positivo que hay entre un comentario en favor o en contra.

En el caso particular del nombramiento del escritor Antonio Tenorio Muñoz-Cota como nuevo director de Radio Educación, en lo personal me parece de lo más acertado. Más allá de la amistad de muchos años, habría que reconocer en primer lugar su sentido del humor (que ya es bastante), su desempeño profesional y académico, así como su trayectoria diplomática como agregado cultural en Chile y Colombia, sin olvidar la construcción de su obra literaria.

Se requiere de alguien como Antonio para romper cierto anquilosamiento en el que había caído esa emblemática radiodifusora.

Dos nuevos libros de Leonardo Da Jandra

El indómito narrador y pensador mexicano recién expulsado de su paraíso de Huatulco, Oaxaca, Leonardo Da Jandra sorprende con dos nuevos libros, cuyas temáticas y géneros literarios confirman la inteligencia y sensibilidad creativa de este autor, definido por su colega español Enrique Vila-Matas como uno de los más sorprendentes escritores que yo haya encontrado en el magnífico panorama de las letras mexicanas actuales. Así queda registrado en el prólogo del primero de estos títulos, La gramática del tiempo, ensayo en el que el autor se propone invertir la oposición global de tánatos sobre eros.

El segundo libro es Zoomorfías, relatos en los que deambulan animales salvajes, aves de rapiña, insectos, presas y depredadores que al mutar en materia literaria adquieren cualidades humanas. Esta galería de demonios construidos con la devastadora imaginación de Da Jandra son ilustrados por el también blasfemo artista oaxaqueño Guillermo Olguín. Ambos libros fueron publicados por la editorial Almadía y se presentaron el viernes pasado, en la nueva Casa de Cultura Roma, con los comentarios de Guillermo Quijas y Guillermo Fadanelli.

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