El cantante de origen argentino Delfor Sombra –Sombrita, le dicen sus amigos– llegó a México el 30 de noviembre de 1976, a las 10 de la noche, el último día de gobierno de Luis Echeverría. Hay que imaginar lo que fue eso para un hombre que venía al exilio, de dictaduras; yo nunca había votado, expresó el guitarrista en entrevista con La Jornada.

Sombra recuerda y vuelve a sentir esa época, en la que tenía 31 años: Salí disparado por la dictadura de Jorge Rafael Videla. Al día siguiente interpreté sólo una pieza en El Mesón de la Guitarra. A la semana siguiente ya canté toda la noche.

A ese sitio, que lleva el genérico de peña, volverá el próximo jueves 13 de agosto, y desde las ocho y media de la noche se escuchará canto nuevo, ése que no envejece. “Lo primero que canté en México fue Zamba de mis pagos; en Argentina el pago es el sitio donde uno nació.”

Durante un año hizo trío con Naldo Labrín y Eduardo Bejarano, con quienes teníamos Sanampay, que integraba también a Guadalupe Pineda y Mauricio Zulín. Con los dos primeros formamos el Trío Argentino. Después de eso no volví a cantar en El Mesón de la Guitarra sino hasta ahora. Por eso estoy muy emocionado de volver ahí.

En la velada estarán también el Dúo Altano y el Grupo La Milpa, así como “un invitado mío: Gerardo Leonardi, un argentino que tiene una voz espectacular y quien profesionalmente me hace sombra. Será una noche hermosa. Mi repertorio incluye Los niños que nada tienen, Resolana y algunas canciones nuevas. Esa noche presentaré un disco nuevo grabado en vivo en La Planta de Luz, hoy desparecida, hace cinco años. Se llama Sombra en La Planta de Luz, un poco jugando con la poesía.

“Además, en el concierto del próximo jueves haré un recorrido que incluirá cosas de Piporro, Pancho Madrigal, Pastor Cervera, Atahualpa Yupanqui, Alfredo Zitarrosa y algunas mías.

Será un concierto de muchos climas para uno solo, que es el que nos convoca: la canción, porque ni siquiera puedo presumir de que yo los reúno, no tengo esa fama. Sin embargo, la gente que me conoce sabe que esto lo hago por respeto a la música y a la guitarra.

Será un concierto de muchos climas para uno solo, que es el que nos convoca: la canción, señala Sombra

Al referirse al origen de las llamadas peñas, que en la actualidad parecen cosa del pasado, comentó: “El espíritu verdadero de esos lugares, por lo menos en Argentina, es el de ser un sitio donde se reúnen parroquianos para beber vino, tocar la guitarra y cada quien interpretar su rola.

La música latinoamericana se empezó a hacer famosa y a comercializarse, y con ello surgieron peñas en todas las grandes ciudades. En su momento hubo miles; claro, aún hay, pero ya no con el espíritu aquel de la cosa compartida. Cuando llegué a México había unas seis muy conocidas en las que los cantantes se presentaban, hacían su trabajo y se iban.

Música y poesía

Esos lugares servían, añadió, para difundir la música de otros países, así como la poesía y la forma de tocar la guitarra. Al paso de los años la situación se ha vuelto difícil y el trabajo escasea para los intérpretes del canto siempre nuevo; por ejemplo, “yo soy uno de los sobrevivientes de ese movimiento, no toco de planta en ningún lugar y tengo que inventarme, como en este caso, un concierto en El Mesón de la Guitarra, o viajar a otros países para trabajar.

“Es difícil la situación, pero lo es más si no se está convencido de haber nacido para cantar, para componer, tener un discurso y convencer. No cualquiera está convencido de eso. Podría dar montón de nombres de quienes han abandonado este quehacer, a pesar de que prometían.

No dejaron de hacer canciones porque no haya sitios para interpretarlas, sino porque no estaban convencidos. Afortunadamente muchos siguen atorando, como se dice acá. Por ejemplo, Marcial Alejandro, quien falleció este año, para mí fue y es uno de los más grandes, porque componía con un color moderno sin perder la mexicanidad.

Delfor Sombra ofrecerá su concierto el próximo 13 de agosto en El Mesón de la Guitarra, desde las 20:30 horas. La dirección es Félix Cuevas 332, colonia Del Valle. Los teléfonos son 5559-1535 y 5559-2435. El cóver es de 200 pesos.