El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, advirtió que México enfrenta el “shock financiero” más grande de cuando menos los últimos 30 años, y por ello el gobierno propondrá un paquete económico para 2010 basado en más impuestos y un endeudamiento moderado, a fin de hacer frente a un faltante de 300 mil millones de pesos para financiar el presupuesto. Se deberán tomar decisiones difíciles, recalcó el funcionario.

Al participar en la primera de las tres audiencias públicas sobre la crisis económica, organizadas por el Senado de la República, el funcionario no quiso especificar ante los legisladores que le preguntaron de manera directa si entre las medidas de ingreso y de administración tributaria que anunció se incluye incrementar el IVA en medicinas y alimentos y eliminar el subsidio a las tarifas de energía eléctrica.

Carstens se retiró luego de concluir su intervención, pero ante la inconformidad de los senadores Ricardo Monreal, del PT, y Dante Delgado, de Convergencia, que expresaron que era una burla que se marchara sin escuchar las críticas y planteamientos de los legisladores y demás ponentes, el titular de la Secretaría de Hacienda regresó una hora después al recinto.

En respuesta al rector de la UNAM, José Narro, Carstens dijo que no hay modelo económico que no enfrente una restricción presupuestal. Es como decir que la gravedad no existe, pero ahí están las restricciones y no se puede gastar lo que no se tiene.

El funcionario agregó que le gustaría poder dar con abundancia presupuestos para todos, pero para 2010 la brecha fiscal obligará al gobierno federal a tomar medidas difíciles y asignar recursos limitados a una cantidad importante de objetivos, la gran mayoría de ellos, con una muy buena justificación.

Durante esa audiencia pública sobre La evolución de la crisis económica y las medidas emergentes para enfrentarla que deben considerarse en la agenda legislativa, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, criticó el modelo tributario, pues no es capaz de financiar las necesidades del gasto público de una economía de 100 millones de personas.

El perredista Carlos Navarrete destacó que es preferible conocer la realidad cruda, y Carstens la expuso con amplitud.

El secretario manifestó que “desde el punto de vista retrospectivo, histórico, éste es el shock financiero más grande que ha recibido México cuando menos en los últimos 30 años, y de hecho el país nunca habría enfrentado una caída en ingresos presupuestales tan grande en un año”.

Durante 2009, recalcó, los ingresos petroleros disminuyeron en 211 mil millones de pesos, de los que 158 mil millones son resultado de menor precio y volumen de extracción de petróleo, además de 115 mil millones por menores precios del gas, a los que se suma una caída en la recaudación fiscal de 270 mil millones de pesos.

Petróleo a 53 dólares en 2010

Este año, abundó, las coberturas petroleras contratadas permitieron asegurar el precio de 70 dólares por barril de petróleo, que se traducirá en 100 mil millones de pesos y se obtiene un remanente de operación del Banco de México por 95 mil millones de pesos, además de ingresos no recurrentes por 336 mil millones de pesos. Debido a ello, precisó, el recorte presupuestal fue sólo de 85 mil millones de pesos.

Pero para el próximo año, si bien el crecimiento económico será positivo, el precio del barril de petróleo que se va a presupuestar será cercano a 53 dólares, no habrá recursos recurrentes y la brecha de financiamiento será muy alta, por 300 mil millones de pesos.

Carstens explicó que por ello por primera vez en muchos años el paquete económico de 2010 contendrá un déficit público moderado, que se reducirá al recuperarse la economía y la recaudación, para cerrar con un presupuesto balanceado en 2011, además de más impuestos para atender de manera permanente la caída de los ingresos petroleros.

El senador del PRI, Carlos Lozano, le advirtió que para su partido están descartadas soluciones aparentemente mágicas y simplistas como gravar alimentos y medicinas con IVA. En ello coincidieron el petista Monreal y Dante Delgado, de Convergencia. Todos demandaron derogar el impuesto especial de tasa única (IETU). La perredista Minerva Hernández pidió al titular de Hacienda aclarar si pretenden elevar las tarifas de electricidad.

El secretario defendió el IETU, al expresar que es un impuesto que ha funcionado muy bien y lo debemos reforzar. Los demás gravámenes, dijo, estarán en el paquete que se va a presentar a la Cámara de Diputados el 8 de septiembre.