Cuernavaca, Mor., 11 de agosto. A pesar de que 25 elementos de la secretaría de seguridad pública y tránsito de esta capital, incluido el subsecretario, no aprobaron los exámenes de control de confianza que les aplicaron en el presente trienio, el ayuntamiento no los dio de baja, con el argumento de que la corporación, formada por 800 elementos, se iba a quedar sin agentes, afirmó el titular de la dependencia, Manuel Farfán Carreola.

Entrevistado en sus oficinas, el militar retirado –nombrado luego que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) detuvo y arraigó por presuntos nexos con el crimen organizado al entonces responsable de la policía municipal, Francisco Sánchez González– aseguró que entre los 25 elementos que no aprobaron el examen está el subsecretario de la corporación, Ubaldo González Carretes.

Otro mando, Ismael Porcayo Domínguez, ni siquiera presentó los exámenes porque, según versiones de agentes municipales, era uno de los protegidos de Sánchez González, hoy preso en un penal de Tamaulipas.

Dos semanas después de la detención de Sánchez González, Farfán Carreola se hizo cargo de la seguridad de Cuernavaca y días después declaró que hay 25 elementos no aptos para ser policías; sin embargo, los integrantes del cabildo encabezado por el panista Roque González Cerezo no aprobaron despedirlos, con el argumento de que la corporación se quedaría sin uniformados.

Farfán Carreola dijo que advirtió tanto a Porcayo Domínguez como a González Carretes que si querían continuar en la corporación debían aprobar los exámenes.

González Carretes le respondió que él prefería renunciar y le hizo llegar una carta con su dimisión, la cual Farfán Carreola presentó al cabildo, mientras Porcayo Domínguez desapareció. A ambos se les vinculaba con Francisco Sánchez González.