Tres escoltas del director de la penitenciaria estatal de Chihua- hua, Gerardo Hernández, murieron al repeler el ataque de un grupo armado contra el funcionario, quien resultó herido junto con otros dos guardaespaldas, por lo que reciben atención médica en un hospital privado de la capital del estado.

Alrededor de las 21 horas del martes, Hernández transitaba por el cruce de la avenida Politécnico y Periférico de la Juventud, abordo de una camioneta propiedad del gobierno de la entidad, cuando un comando le disparó con armas de alto calibre, entre ellas rifles AR-15, y le lanzó granadas de fragmentación.

Los cinco escoltas de Hernández –quien el pasado 21 de junio asumió el cargo de director de la penitenciaría estatal– repelieron la agresión, pero tres de ellos perdieron la vida al ser alcanzados por las ráfagas.

La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que los custodios fallecidos son José Armando Zapién Villa, de 35 años; Santos Noé Solís Ontiveros, de 25, y Roberto Carlos Calles Díaz, cuya edad no se dio a conocer.

Otros dos guardaespaldas resultaron heridos y son atendidos en una clínica privada, adonde también fue trasladado Gerardo Hernández; el nosocomio es resguardado por elementos del Ejército para prevenir un nuevo ataque.

El secretario general de Gobierno, Sergio Granados, informó que Hernández continuará al frente de la Dirección de la Penitenciaria Estatal, en tanto él no decida lo contrario.

Comando irrumpe en funeral y mata a dos; uno tenía 15 años

Alrededor de las 22:30 horas del pasado martes, un comando irrumpió en una vivienda ubicada en la colonia Fray García de San Francisco, de Ciudad Juárez, donde velaban a un hombre que fue asesinado a balazos.

Los pistoleros abrieron fuego con fusiles AK-47 y AR-15 contra los presentes, dando muerte a dos de ellos y dejando heridos de gravedad a otros dos. Los fallecidos son Armando Arena, de 15 años, y César Matus, de 26.

La jornada violenta en Chihuahua cerró con tres asesinatos más: dos en Ciudad Juárez y otro en Parral, para un total de ocho crímenes en el estado.

Dejan cabeza humana en kiosco de Durango

Junto al kiosco de la plaza principal del municipio de Cuencamé, Durango, se encontró la cabeza de un hombre identificado como Jesús Ríos Hernández. Los restos yacían adentro de una caja de cartón, la cual fue descubierta por transeúntes debido al desagradable olor que de ella emanaba.

Mientras, en la capital del estado, un sujeto de nombre Gilberto Medina Morales fue ejecutado en un taller mecánico.

El crimen organizado cobró la vida de otras cinco personas en Baja California, Guerrero, Sinaloa y Michoacán. En este último la víctima fue identificada como Olga Moreno Guzmán, quien era esposa de un militar. Mientras, en Sonora, la policía halló una osamenta humana.

Se queda sin policías municipio de Zacatecas

Los 30 policías preventivos del municipio de Jalpa, Zacatecas, quienes hace una semana fueron desarmados por el Ejército para una revisión de rutina, después de la cual quedaron sujetos a pruebas de control de confianza, renunciaron a la corporación, dejando sin agentes a la localidad.

La decisión de los uniformados de esta localidad, al sureste de la entidad, obligó a las autoridades locales y federales a mantener patrullajes constantes en esa región, mediante una base de operación mixta, encabezada por la milicia y la Policía Federal, desde esta semana.

En tanto, en el municipio conurbado de Guadalupe, militares allanaron una casa de seguridad, donde detuvieron a cinco presuntos narcomenudistas con droga y armas, presuntamente pertenecientes al cártel del Golfo.

Finalmente, familiares del comandante Belisario Hernández Saucedo, de la policía preventiva municipal de Petatlán, Guerrero, denunciaron que desde el domingo pasado se encuentra desaparecido.

Miroslava Breach, Rubén Villalpando, Sergio Ocampo, Ulises Gutiérrez, Ernesto Martínez, Antonio Heras, Alfredo Valadez y la corresponsalía en Durango