El ex campeón semipesado Chad Dawson y el promotor Gary Shaw regresaron arrepentidos a pedir otra oportunidad al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), luego de que el año pasado abandonaran el organismo al rechazar una pelea obligatoria ante un retador desconocido, para buscar un combate con mayor cartel y mejor bolsa, impulsados por una cadena televisiva.

Esa decisión obligó al estadunidense Dawson a dejar vacante el cinturón, pues de lo contrario lo habría despojado el CMB. Prefirió pelear por el cetro semipesado de la Federación Internacional de Boxeo, que le arrebató al ex monarca Antonio Tarver.

Unos meses después nuevamente abandonó la corona antes que enfrentar a otro rival obligatorio, pero desconocido en Estados Unidos.

Por eso ahora vuelven a tocar las puertas del CMB para que autorice un combate con el clasificado Glen Johnson, en una función que interesa mucho a las cadenas televisivas, pues ya se enfrentaron en abril del año pasado, reconoce el promotor.

La gente quiere ver a Chad en una revancha ante Johnson, se la merece, por eso se la estamos dando, dijo.

Venimos a la ciudad de México a explicar nuestra situación y a ofrecer una disculpa por lo sucedido en el pasado. Por eso queremos pedir permiso al CMB para que nos permita combatir contra Johnson, dijo Shaw al titular del consejo, José Sulaimán, en sus oficinas de la Zona Rosa.

El dirigente, quien escuchaba conciliador, definió a Dawson como un campeón ciento por ciento desde sus primeros años como profesional.

Sulaimán culpó a los promotores, porque “a lo único que les interesa es el dinero y sólo hacen lo que les mandan las televisoras.

Nosotros no vamos a permitir eso. Me gustó que el peleador pidiera su regreso al CMB, dijo, y aceptó las disculpas con la promesa de que no volverían a romper las reglas del organismo por buscar más ganancias económicas.