Ante la injerencia del gobierno y el PAN para presionar en la designación del nuevo ombudsman nacional, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra, advirtió que el proceso debe sujetarse a lo establecido en la Constitución y las leyes en la materia, y dejó claro que no se prestará a arreglos previos para imponer a ningún candidato.

En ese sentido, presentó ayer un documento a los integrantes de la Junta de Coordinación Política en el que advierte que es público el interés en el proceso de sucesión de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el cabildeo y las pretensiones de acuerdos por fuera del procedimiento legal se intensifican.

Ante ello, se requiere, con el apoyo de la Junta de Coordinación Política, dejar claro ante la opinión pública que el proceso para elegir al sucesor de José Luis Soberanes en la CNDH se llevará a cabo respetando la legalidad y en un marco de transparencia abierto al escrutinio público.

La senadora Ibarra adelantó asimismo que impulsará un foro de análisis en los próximos días, con reconocidos especialistas en derechos humanos y en septiembre convocará al pleno de la comisión que encabeza, para iniciar el proceso de elección del ombudsman, que debe concluir con la presentación de una terna de candidatos al pleno del Senado.