La keniana Masai triunfa en los 10 mil y rompe hegemonía etiope
Domingo 16 de agosto de 2009, p. a12
Berlín, 15 de agosto. La espigada figura del tricampeón olímpico jamaiquino Usain Bolt provocó una lluvia de flashazos en el Olympiastadium para mantener entre el público la expectativa de su duelo contra el monarca del mundo, el estadunidense Tyson Gay, en la final de 100 metros planos este domingo.
Ambos atletas pasaron sin dificultad la primera y segunda rondas para las semifinales de mañana (hoy), previo a la gran carrera que promete explorar los límites del ser humano para demostrar quien es el hombre más rápido del planeta, cuando algunos vaticinan la caída del récord mundial (9.69) que tiene el jamaiquino.
Bolt se clasificó con el cuarto mejor tiempo, con 10.02, de los 16 semifinalistas, tras quedar segundo en su heat por detrás de Daniel Bailey, de Antigua (10.02), pero fue su compatriota Asafa Powell el que estampó un 9.95 en su serie, mientras Gay libró la aduana con 9.98 en su eliminatoria en cuartos de final, a pesar de resentirse de un dolor que le aqueja en la ingle.
El británico Dwain Chambers, quien sale de un castigo de dos años por dopaje, ignoró abucheos y silbatinas de los aficionados al asegurar un lugar en las semifinales del hectómetro.
También causó expectación en el público la bella rusa Yelena Isinbayeva, monarca olímpica y defensora del título, quien, con un brinco de 4.55 metros en las clasificatorias del salto con garrocha, se alista para sumar otra corona.
La keniana Linet Chepkwemoi Masai dio la sorpresa al ganar la final de 10 mil metros con 30.51.24 minutos y romper la hegemonía etiope, y dejar a sus representantes Meselech Melkamu (30.51.34) y Wude Ayalew (30.51.95), que se quedaron con la plata y el bronce.
El estadunidense Christian Cantwell con 22.03 metros, la mejor marca del año, se impuso en lanzamiento de bala al superar al polaco Tomasz Majewski (21.91) y el alemán Ralf Bartels (21.37) para cerrar la jornada nocturna en el estadio olímpico de Berlín.