El pasado 24 de abril en Iguala, Guerrero, el agente federal Luis Felipe Uribe Ruiz cayó abatido por las balas que le disparó un miembro de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército. A cuatro meses del homicidio y a pesar de que la Procuraduría General de la República (PGR) ya tiene todos los elementos de prueba para solicitar la aprehensión del militar, no hay quien lo quiera detener. Por ello, dijo la esposa del fallecido agente, Indra Fabiola Falcón Salinas, decidí recurrir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que la Procuraduría de Justicia de Guerrero, el Ministerio Público Federal o las autoridades militares hagan justicia y procesen al soldado Julio César Ramírez Peña.

Versiones periodísticas de aquella fecha señalan que la muerte de Uribe Ruiz se debió a una gran confusión y que por ello, alrededor de la una de la tarde en la calle Crucero Ferrocarril, colonia Adrián Castrejón, en Iguala, el sargento segundo de infantería Julio César Ramírez Peña, perteneciente al Tercer Batallón de Gafes y acantonado en esa ciudad, abrió fuego al detectar un grupo de hombres armados que se desplazaban en un automóvil compacto.

Sin embargo, la versión que ha obtenido y confirmado el Ministerio Público Federal es que el soldado siguió por varias calles al vehículo en que viajaban mi esposo y dos agentes más, y cuando mi esposo bajó de la unidad para preguntar un dato en una tienda el militar le disparó. Mi esposo logró disparar también, y aunque trató de cubrirse con un poste ya estaba herido. De acuerdo con las constancias ministeriales, los compañeros del agente en lugar de repeler la agresión se escondieron uno de debajo del coche y el otro a un costado de la unidad. Esperaron que el militar huyera del lugar para trasladar al agente Uribe Ruiz al Hospital General de la zona, pero ya no fue posible salvarlo.

Indra Fabiola Falcón Salinas, quien aún no ha podido comenzar a cobrar la pensión a la que tiene derecho debido a que en el ISSSTE dicen que primero tiene que saber si él se apuntó en la nueva ley, y que el sistema comenzará a operar próximamente, afirma que del caso existen tres averiguaciones previas y ninguna consignada. La PGR inició una con el número PGR/GRO/I/DD/064/2009; la procuraduría de Guerrero la HID/SC/05/0520/2009 y las autoridades militares “otra de la que no sabemos ni el número, pero en la que nos dicen que tienen los mismos datos y que el soldado fue el responsable.

“La identidad del militar que disparó y mató a mi esposo se conoció porque la Sedena envió sus datos como informe oficial en respuesta a una petición de la PGR, pero el encargado de la investigación en el ámbito federal dice que no puede consignar el expediente porque el Ejército no le quiere entregar al responsable, y que su jefe (en la PGR) le ha pedido que espere para que en una reunión se decida qué instancia va a llevar ante un juez a Julio César Ramírez Peña.

Eso sí, también nos han dicho que como es Gafe pues nadie le va a hacer nada, y ahora que ya llevamos cuatro meses de espera para que se haga justicia y vemos que nadie hace nada a pesar de saber la identidad del responsable, pues acudimos a la CNDH y hemos dicho que esta denuncia se promueve ante el temor de que el homicidio de mi esposo quede impune y en manos de la justicia militar. Queremos que el soldado Ramírez Peña sea procesado por la justicia civil, afirmó Indra Fabiola Falcón.